El tenista murciano derrota a Felix Auger-Aliassime por 6-2 y 6-3, y jugará el martes los octavos de final contra Fabian Marozsan.
GREGORIO LEÓN
Después del susto que se llevó ante Matteo Arnaldi en su vuelta a Indian Wells, Carlos Alcaraz no quería más sobresaltos. Y no le dio opción a Felix Auger-Aliassime para plantarse en la cuarta ronda del torneo estadounidense. Esta vez no hubo que esperar a la madrugada para ver en acción al murciano. La ceremonia de los Oscars ha replanteado la parrilla de las principales televisiones de Estados Unidos, alterando también el horario de este ATP 1.000.
Era un partido que demandaba máxima concentración. Auger-Aliassime puede presumir de haber ganado hasta en tres ocasiones al número 2 del mundo. El canadiense, adiestrado por Toni Nadal, parecía que iba a comerse el mundo. Hasta que se quedó estancado. Ahora intenta reconfigurarse. Pero su carrera en Indian Wells acaba temprano, por culpa de un Carlos Alcaraz que no se despistó en ningún momento. La derecha le funcionó a la perfección. Algunos golpes los ejecutó a 165 kilómetros por hora. Y cuando empezó a restar con eficacia, puso el set de su lado. Por mucho que Auger-Aliassime le leyera alguna dejada, las diferencias de juego entre uno y otro tenista eran muy nítidas. Primer capítulo liquidado en media hora.
La joya de Murcia tampoco quiso sorpresas en la segunda manga. Lo arrancó con un break. Auger-Aliassime continuó acumulando errores no forzados, y el partido se deslizó hacia el triunfo de Alcaraz, confirmado con una segunda ruptura. En poco más de una hora el litigio quedó resuelto. El tenista de El Palmar se enfrentará el martes ya en octavos de final a Fabian Marozsan. Y bien hará Carlitos en aplicarse y abordar el choque con la misma seriedad que el ganado a Auger-Aliassime. El húngaro quebró todos los pronósticos expulsándolo de Roma el año pasado. Llegan más curvas. Pero Carlos Alcaraz está conduciendo con maestría. Se siente muy cómodo en Indian Wells, donde lleva ocho victorias consecutivas.
