El tenista murciano apura su puesta a punto en la Academia de Juan Carlos Ferrero, en Villena. El sábado vuela a Australia.
GREGORIO LEÓN
Carlos Alcaraz se ha portado bien en 2023, y los Reyes lo van a colmar de regalos. Pero deberá levantarse muy temprano el día 6 para disfrutarlos, porque en pocas horas le esperaba un avión que lo dejará en Melbourne. El Open de Australia es la primera gran cita del tenista murciano, cuya progresión no escapa a ningún analista. Eclosionó en 2022, con el US Open ganado contra todos los pronósticos. Y este pasado año aún ha sido mejor, con su coronación en el verde sagrado del All England Club. Sin las dolencias y lesiones que lo expulsaron del programa en 2023, Carlitos llega con las pilas cargadas al prestigioso torneo australiano.
El murciano, sin abandonar la sonrisa, lleno de optimismo, ha ultimado su puesta a punto en la Academia Equialité que dirige Juan Carlos Ferrero, en Villena. Allí ha tenido tiempo de ver el regreso a las pistas de Rafa Nadal. Y admirado ante el nivel exhibido por el manacorí tras un año de silencio, de seguro que lo habrá colocado como un rival muy a tener en cuenta, capaz de desbaratar sus sueños. Nadal podría aparecer en el camino de Alcaraz en Australia muy pronto.
Antes de comenzar su participación en Melbourne, Carlitos tiene previsto jugar dos partidos de exhibición, los días 10 y 12 de enero, organizados por Tennis Australia. Uno de ellos ya tiene rival definido: Álex de Miñaur.