El futbolista, con opciones del Córdoba, el filial del Betis y el fútbol belga, se inclina por jugar en el equipo grana.
GREGORIO LEÓN
Carlos Rojas ha manejado diferentes propuestas este verano. Hay pocos futbolistas en el mercado como él, con su desborde y proyección. Una lesión impidió que explotara en la segunda parte de la última liga, cuando empezaba a tener un peso indudable en el funcionamiento ofensivo del Real Murcia. En febrero fue operado de una lesión en el menisco. Su temporada había concluido. En los despachos de Nueva Condomina no han dudado ni un instante: el extremo debía ser pieza de la temporada 2024/25.
Los avances han sido tan considerables en los últimos días que el anuncio de la renovación de la cesión del Almería al club grana está cada vez más cerca. El Córdoba, una de las opciones que ha tenido Carlos Rojas encima de la mesa, no ha aceptado una cesión. Lo quiere en propiedad. Y aunque también ha sopesado pros y contras de emprender una aventura en el fútbol belga, que lo ha reclamado, su prioridad es vestir la camiseta del Real Murcia, desechando también la posibilidad de jugar en el filial del Betis.