El martes se reúne la junta directiva de ElPozo para abordar el futuro del entrenador del equipo.
GREGORIO LEÓN
ElPozo Murcia vivió este sábado una película de terror, poblada de monstruos y pesadillas. Durante casi una hora estuvo fuera de la Copa de España. A su resultado en el Palacio ante el Inter se sumaba las victorias de Osasuna en Son Moix e Industrias García en Tudela. Todas las combinaciones exigidas para negarle al equipo al acceso que será en su casa se estaban produciendo. Los ojos se iban a los teléfonos móviles, que transmitían las imágenes que brindaban los partidos de Palma de Mallorca y Navarra. Los resultados pavorosos. Industrias rozaba la victoria. Pero un gol a falta de un minuto le empujó a un empate que resultaba insuficiente, y que pasaportaba a ElPozo para la Copa. Y Palma, con una remontada de equipo campeón, volteó su partido y acabó imponiéndose por 3-2.
Mientras todo eso ocurría, el Palacio ofrecía una fotografía insólita. Un grupo de aficionados, compuesto por unas cuarenta personas, alzaba cartulinas con un lema inequívoco: Directiva, dimisión. Lema que verbalizó en algunos pasajes de la primera y la segunda parte. En rigor, acudiendo a la literalidad del mensaje, esas pancartas pedían la marcha de Tomás Fuertes y todo su equipo directivo, algo que provocaría la muerte de ElPozo, después de 35 años de existencia. El dueño del club ha encajado con naturalidad estas protestas, y sin dejarse ganar por el desaliento, busca soluciones para enderezar el rumbo de un club extraviado en mitad del océano.
Este martes se celebrará una reunión de la junta directiva. Sobre la mesa estará, como primer punto, el posible cambio de entrenador. Con unos números inencontrables en la historia del club, el relevo de Dani Martínez parece inevitable. El equipo lleva más de dos meses sin ganar (diez partidos en total), y en ese periodo de tiempo ha dicho adiós a dos títulos frente a un equipo de inferior categoría, el Betis. Y ha estado a punto de despedirse de un tercero. La intercesión del Ribera Navarra y Palma lo impidió. Dani Martínez, que insufló vida junto a Vinicius a una plantilla moribunda el ejercicio anterior, se ha quedado sin crédito. En caso de que, tras el debate pertinente, ElPozo decida relevarlo de sus funciones, volverán a la mesa nombres que otras veces ha considerado el club para su banquillo: Juan Francisco Fuentes, Josan González...
El cambio de entrenador parece más un parche que una solución. Con disfunciones estructurales, sin gol, ElPozo no es favorito a ganar nada. Y mucho menos la caza mayor que representan la Copa y la Liga. Séptimo en la clasificación, el equipo ha desaparecido de las quinielas de los posibles campeones. Y además, no se verá reforzado en este mercado invernal. Otros clubes modifican sus plantillas para mejorar sus prestaciones. ElPozo, no. Y para colmo, actúa con lentitud exasperante en la negociación y culminación de fichajes tramados. Un ejemplo, Paniagua. ElPozo podía ficharlo, libre, desde el 1 de enero, sin pagar cláusula de rescisión alguna. Su futuro está lejos de Murcia. Otro jugador que se le escapa al club murciano, que deberá acometer cambios profundos para el curso próximo.