El equipo de Calero pierde en el estadio Cartagonova (0-2), pero sigue una semana más fuera de descenso.
GREGORIO LEÓN
No fue mejor el Valladolid. En absoluto. Pero le bastó su efectividad para hacer caja en el Cartagonova y llevarse la victoria. El Cartagena, aun así, sigue lejos de la zona roja, que le queda a cinco puntos. Los extraordinarios resultados del equipo de Calero en la segunda vuelta minimizan los efectos de esta derrota. No perdía desde el 2 de marzo, cuando cayó en Burgos.
El Valladolid, lleno de talento y con un presupuesto muy elevado, ya se presentaba en el Cartagonova como un enemigo altamente peligroso. Y aprovechó las opciones que le concedió el cuadro de Julián Calero. A los dieciocho minutos ya ganaba por 0-1. Raúl Lizoain no se quedó con la pelota, tras un disparo de Biuk. Y el ex del Murcia marcó. El problema se agrandó con un cabezazo de Tárrega directo a la red. 0-2 en poco más de media hora.
El Cartagena, que tuvo espacios para correr al contragolpe en más de una oportunidad, las fue desaprovechando. Le faltó clarividencia para cerrar bien sus jugadas. Y puntería. Arnau Ortiz, ya en la segunda mitad, mandó muy por encima de la portería de Masip un buen balón.
Julián Calero movió el banquillo, dando entrada a más futbolistas. Narváez y Ortuño entraron en el campo. El Cartagena empujaba. Pero, a pesar del dominio territorial, no se alteró el marcador. Mereció más el cuadro albinegro. Mucho más.