El Sporting marcó el único gol a la media hora. Los albinegros continuarán una semana más fuera de la zona de descenso.
GREGORIO LEÓN
El Cartagena llegó tarde a El Molinón. Solo cuando le apretó el zapato se puso a la tarea de marcar. Quedaban quince minutos. Todos los anteriores los malgastó, con un juego pobre, con acumulación de errores básicos. El Sporting se llevó la victoria, y deja al cuadro cartagenero a cuatro puntos de la zona roja.
La primera parte fue mala. Sin matices. El Cartagena apenas asomó por campo rival, y se limitó a vivir en su terreno, aguantando las tímidas acometidas del Sporting. Pero el equipo asturiano no necesitó más para tumbar a los albinegros. Mario González remató de cabeza, aprovechándose de la candidez de Lizoain. Y pudo ser peor. Gaspar Campos envió el palo al borde del descanso.
El cuadro de Calero estaba obligado a un reseteo en la salida de vestuarios. Pero lo único que se encontró fue con un cabezazo de Mario González, que no fue gol gracias al larguero. Y el entrenador movió al equipo para revitarlizarlo. Y lo hizo, con Ortuño, Juan Carlos Real y Narváez. A partir de ahí empujó con fuerza el Cartagena. Pero todos los esfuerzos quedaron en grado de tentativa.