El Jimbee se mete en un lío ante el colista Alzira

Recibido con un pasillo como campeón de la Supercopa de España, el Jimbee Cartagena sufrió la resaca propia a un título de competición oficial. La falta de efectivos pudo ser uno de los causantes principales del empate ante el colista Alzira (3-3), pero no fue sólo eso. El cuadro de Duda saltaba a la pista sin Waltinho, Javi Mínguez, Lucao ni Pablo Ramírez, y con Juanan lesionado a los pocos minutos de partido. Todas ellas bajas de la parcela ofensiva. De ahí que hubiera que aferrarse a la genialidad de Motta o a la llegada de Bebe, Tomaz o Mellado en acciones aisladas. Pero eso no bastó.

Porque el partido estuvo controlado en la primera mitad. Motta abría el marcador en el 9' tras un córner, pero Joaki empataba a continuación tras ganarle la espalda a Tomaz. Darío Gil volvía a poner al Jimbee por delante en el 12', pero Chispi, muy nervioso y errático bajo palos, encajaba de nuevo el empate con un disparo de Peiró casi sin ángulo que se colaba entre sus piernas. Motta lideraba al equipo y con un disparo tremendo desde 15 metros colocaba el 3-2 en el 16'.

A vuelta de vestuarios el Jimbee se mostraba más sólido y con el paso de los minutos parecía tener el partido controlado. Chemi daba seguridad en portería pero apenas tenía opciones en contra. Sin embargo, cuando más de cara se ponía el partido para los de Duda con la roja al meta Fede en el 34', peor sería la cosa. En inferioridad numérica, el colista no sólo fue capaz de resistir esos dos minutos sin encajar un gol sino que además firmó el empate en una acción de Joan en solitario de espaldas a potería que con un gran quiebre y disparo superaba a Motta y Chemi. Ni a la desesperada con portero jugador llegaría el cuarto gol del Jimbee, que pierde la ocasión de meter presión a ElPozo en la segunda plaza, que podría incluso ser cuarto si no se da un empate entre Manzanares y Palma y que el martes recibe a ElPozo en Copa del Rey con un ojo puesto en la enfermería.