El equipo grana por 0-1 al Algeciras, con un gol de Juanmi Carrión, y se queda a solo tres puntos del 'play off' de ascenso.
GREGORIO LEÓN
El Real Murcia, que se ha saboteado a sí mismo muchas ocasiones a lo largo del curso, no está dispuesto a perder el último tren que conduce al 'play off' de ascenso. Su juego no es preciosista. Pero saca todo de poco. Le valió un gol de Juanmi Carrión para llevarse todo el botín de Algeciras. Tres victorias consecutivas transportan al equipo de Pablo Alfaro a la séptima plaza, a solo tres puntos de la promoción. Otra puerta a cero, cuatro consecutivas. Un Murcia siderúrgico, sin poesía. Pero muy práctico. Por ahí, por ese camino, también se llega a la meta. No hay violines, pero sí tambores.
Con Juanmi Carrión haciendo pareja por el carril derecho, aunque costara el sacrificio de Pedro León, el Murcia carburó. Fue inteligente su planteamiento, sin asunción de riesgos, abrigando a su portero. Y esperando su oportunidad, pacientemente. Le llegó en una cabalgada de Amin, estropeada por Admonio, quien lo derribó. Parecía penalti. Pero el árbitro se inhibió. Los grana insistieron en ese juego. Y un balón al espacio de José Ruiz permitió otra carrera de Dani Vega, que levantó la cabeza y vio desmarcado a Juanmi Carrión, que atacó la pelota en el segundo palo para firmar el 0-1.
Con el viento a favor, con el marcador que quería, el Murcia consagró todos esfuerzos durante la segunda parte en mantener ese gol, que era un tesoro. Y tuvo bajo control la situación, en todo momento. E incluso pudo engordar su ventaja, con un lanzamiento de falta ejecutado por Juanmi Carrión. Lucho García se estiró y evitó el 0-2.
El Murcia acabó el partido achicando agua. El Algeciras lanzó varios córners consecutivos. Y con capacidad de sufrimiento, los grana atraparon la victoria.
