La goleada en el Alfredo di Stéfano no cuestiona al entrenador del equipo grana, cuya cúpula directiva sigue apostando por él.
GREGORIO LEÓN
El debate está en la calle, pero no llega a la zona noble de Nueva Condomina. Pablo Alfaro nunca generó adhesiones entusiastas. Su llegada al Real Murcia fue recibida con prudencia. Sus números como entrenador no eran extraordinarios. Y el dato matemático de que el equipo, con el zaragozano en el banquillo, se ha alejando del 'play off' más que en la etapa de Gustavo Munúa, tampoco ha jugado a su favor. La derrota de ayer en el Alfredo di Stéfano ha orientado de nuevo el foco de las críticas hacia su puesto.
Pablo Alfaro utilizó en la sala de prensa de Valdebebas un discurso inculpatorio: "Tenemos que pedir perdón. Nos han pintado la cara. Esta imagen no se puede repetir". Pero esa retórica ya no resulta convincente. El relato se llena de palabras vacías que chocan contra evidencias clasificatorias. La hinchada mira empavorecida en la tabla. Y señala al director deportivo, Javier Recio, pero también al entrenador. Sin embargo, Felipe Moreno ni se ha planteado su relevo. El presidente, aun contrariado por lo que había visto y la crudeza de la clasificación, animó a los jugadores, uno por uno, cuando subían al autobús para emprender viaje de regreso. Intercambió opiniones con Pablo Alfaro sobre las razones de este insólito accidente. Pero más allá del pertinente análisis interno, no traerá consecuencias. El presidente del Real Murcia lleva semanas pensando en el partido ante el Recreativo. Y no ha abandonado esa idea, ni siquiera tras el 5-1 ante el filial del Real Madrid. Eso sí, ve ese encuentro como la última oportunidad para engancharse a un 'play off' que siempre ha quedado lejos. El Murcia no ha llegado ni a hacer la goma. Parecía inclinado a la pelea por la promoción. 2024 comenzó con resultados alentadores. Pero la bofetada en Valdebebas ha enfrentado al Murcia al espejo, que le ha devuelto la imagen real, la de un equipo irregular. "El Castilla nos ha bajado de la nube", comenta un consejero grana, presente ayer en la Ciudad Deportiva del Real Madrid.
Felipe Moreno conserva la entereza. Incluso, a pesar del apabullante 5-1 (hay que rebobinar mucho la cinta para encontrar una derrota por cuatro goles, hasta mayo de 2014), no pierde el ánimo, y ayer se le vio con mejor cara que tras la derrota ante el Intercity. La atmósfera que se creó en ese partido, con una entrada de Primera División, y el resultado decepcionante final, dejó al máximo accionista del Murcia triste.
