El equipo grana, pese a su dominio, solo empate ante el Ibiza (0-0) y se queda a siete puntos del 'play off' de ascenso.
GREGORIO LEÓN
Los resultados son hijos del juego. Y el fútbol que ejecuta el Murcia desde que empezó el curso está despojado de grandeza. Y así, por mucho que la afición a veces se abandone a sueños ilusorios, la realidad acaba imponiéndose. El equipo no se puede hacer más trampas al solitario. Las posibilidades matemáticas de la promoción existen. Las verdaderas no se ven por ningún sitio. Los buenos propósitos no son suficientes. Y los tuvo ante un Ibiza medroso, pero su empuje no le condujo a la victoria. El 'play off' queda a siete puntos. Pero el calendario ha descontado una jornada más. Quedan menos granos en el reloj de arena.
La primera parte fue mala. Sin matices. Que el primer remate grana llegara a los 41 minutos resume todo. Dani Vega se probó sin éxito. Y al borde del descanso el mismo jugador, burbujeante, buscó el penalti. Pero el árbitro no picó. El Murcia repitió pecados del resto de la temporada. Falto de creatividad, sin ideas en la sala de máquinas, con Isi Gómez haciendo de enganche mal secundado por un inoperante Tomás Pina, su fútbol fue muy previsible. El Ibiza, en depresión de resultados, tampoco propuso mucho más. Apenas una conducción briosa de Soko durante treinta metros hizo acelerar el pulso a la defensa del Murcia. Fútbol plomizo, insuficiente. Ni a balón parado, donde Marc Baró malgastó varias opciones.
Insistió el equipo de Pablo Alfaro en la reanudación, pero sin veneno. Todo quedaba en un esfuerzo vano. Hasta que descubrió un pasillo, el izquierdo del Ibiza. Y por ahí entró Dani Vega, que después de zafarse de un rival le regaló la pelota a Reynet. Antes Carrillo lo había intentado, sin éxito. El Murcia, sin abrumar, monopolizaba el juego de ataque.
Pedro León hizo crecer al Murcia a balón parado. El muleño relevó a Isi Gómez. También entraron Amín y Pablo Larrea. Y un balón de Pedro León permitió el remate de Amín, y la pelota se fue por encima del larguero, por poco.
9.655 espectadores vieron el partido en directo en Nueva Condomina.
