"Cuando empecé a jugar en Murcia, siempre he soñado con llegar aquí. Es un sueño", comentó el central nacido en Zarandona, después de su participación en la victoria blanca ante la Arandina (1-3) en la Copa del Rey.
GREGORIO LEÓN
La mayoría de los fotos apuntaron ayer en Aranda de Duero hacia Arda Güler, por fin debutante en el Real Madrid. Pero, entre las rotaciones dictadas por Carlo Ancelotti, la alineación blanca para la cita copera trajo una novedad que hizo muy dichoso a un murciano: Álvaro Carrillo. El futbolista murciano, formando en la cantera del Real Madrid, formó pareja central con Nacho, y jugó los 90 minutos, con una actuación notable, siempre eficiente cada vez que fue exigido.
"He soñado antes de llegar aquí, cuando empecé a jugar en Murcia. Desde entonces me he esforzado mucho y la vida te lo recompensa. Es un sueño. Sigo sin creérmelo. Es el mejor regalo de Reyes que podía tener y no se me va a olvidar nunca. Esta camiseta la voy a enmarcar y la voy a recordar para siempre", ha comentado en declaraciones a Real Madrid TV, en las que contó también que los nervios le impidieron descansar suficientemente antes del partido: ""He intentado echarme la siesta y no podía, pero me he apoyado en mi familia y las cosas han salido como esperaba".
Carrillo nació en Zarandona, y se formó en el Murcia promesas durante siete años, antes de ingresar en la cantera del Real Murcia. En la temporada 2015/16 es contratado por el Madrid, para el equipo cadete. Campeón de la Liga juvenil de la UEFA, y ya futbolista del filial en el curso 2020/21. Su contrato fue renovado recientemente. Expiraba en 2023 y el club que preside Florentino Pérez lo ha extendido hasta 2025.