El Juzgado de lo Mercantil dicta una providencia por la que el club queda a resguardo de embargos hasta que no dicte auto homologando o rechazando el plan de reestructuración de la deuda privada.
GREGORIO LEÓN
El plan de reestructuración del Real Murcia ha cruzado una nueva puerta. Aún no ha recibido el auto de homologación judicial para su aplicación, pero sí ha visto un semáforo abierto. Lo ha puesto en color verde el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Murcia, que ha dictado una providencia admitiéndolo a trámite. Sin perjuicio de la decisión final, de concesión o no del auto, el Murcia queda a resguardo de futuros embargos: "Se decreta la prohibición de iniciar ejecuciones judiciales o extrajudiciales sobre los bienes del deudor y la paralización de las ejecuciones ya iniciadas hasta que se resuelva sobre la homologación".
El Juzgado de lo Mercantil emitirá en las próximas semanas un auto. El Murcia está convencido de que dictará la homologación del plan. A partir de ahí se abrirá un plazo de 15 días para que los acreedores que se vean afectados pueden presentar impugnaciones, y la magistrada titular del Juzgado resolverá después. Según varias fuentes jurídicas consultadas, el plan de reestructuración podría estar aprobado en el mes de mayo. Su impulsor es el abogado y accionista de la entidad Higinio Pérez.
El acuerdo singular con la Agencia Tributaria está conectado a la obtención del auto de homologación judicial del plan. Hacienda está dispuesta a concederlo, siempre y cuando reciba las garantías de pago necesarias, pero también quiere determinar con exactitud la cuantía exacta del pasivo privado de la entidad.
