El presidente de Jimbee, preparado para reformar la plantilla si compra el Cartagena. Duino Inversiones mantiene conversaciones con el empresario Enrique Martí.
GREGORIO LEÓN
"Soy súpercartagenero", aseguró con la boca llena este lunes en Onda Regional, el corazón hinchado de orgullo. Es Miguel Ángel Jiménez Bosque, que ha aplicado una receta ganadora al fútbol sala y que ahora quiere utilizarla para salvar al equipo de fútbol de su ciudad. Primero campeonó en Roldán. Luego se bañó de confeti en 2024, y ahora se ha marcado el objetivo de asumir el gobierno del Cartagena. A su favor, el aura triunfadora, un halo que le rodea gracias a los éxitos repetidos en las diferentes empresas deportivas acometidas. En su contra, una oferta que no satisface a la parte vendedora.
Duino Inversiones y el presidente de Jimbofresh aún están lejos. Después de una primera proposición firme (7 millones de euros) y de tanteos a través de intermediarios, la distancia no se ha acortado lo suficiente. La empresa que tiene la totalidad de las acciones del club albinegro ha rebajado su petición inicial, haciéndola descender hasta los once millones de euros. Jiménez Bosque estaría dispuesto a elevar su propuesta hasta los ocho millones, según aseguran fuentes de la operación. Pero la separación es todavía de tres. Mucho dinero. La intercesión de las autoridades públicas locales puede acercar posiciones, y desde el Ayuntamiento de la ciudad están surgiendo actores mediadores. Miguel Ángel Jiménez Bosque y Francisco Belmonte pueden verse este jueves, con el concejal de deportes cartagenero en medio, desempeñando tareas diplomáticas.
Un millón y medio para fichar jugadores y nuevo entrenador
El presidente del Jimbee no quiere entrar a ciegas. Su exigencia es el examen minucioso de las cuentas de la entidad albinegra, cuyo estado financiero debe quedar fotografiado con fidelidad por medio de la preceptiva due diligence. Jiménez Bosque pretende ponerse a resguardo de sorpresas. Y tiene un plan trazado para reflotar al equipo, actualmente a nueve puntos de la salvación. Prepara una aportación de un millón y medio destinada exclusivamente al mercado de invierno, que gastaría en el reforzamiento de la plantilla y la sustitución del entrenador. El nombre de Pacheta ya está circulando, entre las diferentes opciones que tendría el Cartagena para poner en el banquillo a una persona distinta a Jandro, cuyos números son muy pobres.
El proyecto del fútbol sala, a salvo
El empresario melonero ha vivido un año de ensueño. Ha roto todos los techos de cristal con la conquista de la Liga y de la Supercopa, y es candidato a ganar la Champions, convirtiéndose en el primer equipo de fútbol sala de la Región de Murcia. Confirmado el sorpasso, se afana ahora para darle continuidad al proyecto, que no experimentará merma alguna, aunque parte del capital de Jimbofresh se derive al fútbol, donde los costos se multiplican. Jiménez Bosque mantendrá su inversión en los parámetros actuales. Bajo el principio de la autarquía, le ha dado las llaves a Duda, que después de unos años que confusos que le obligaron a entrenar en lejanas latitudes, ha vuelto a ser el entrenador que fue en sus primeros años en ElPozo, un alquimista de transformaba el plomo en oro. Uno de los mejores técnicos del mundo, sin discusión alguna. Con la colaboración de Paulo Roberto tendrá plena autonomía para seguir propulsando el proyecto del fútbol sala.
Duino, dispuesto a seguir aunque haya descenso
El tiempo corre como un guepardo. Pero igual que Jiménez Bosque no quiere dar un paso en falso, Duino Inversiones también evalúa todas las posibilidades y salidas futuras, contemplando diferentes escenarios. El descenso es una amenaza real. La clasificación es elocuente. Pero la empresa propietaria del Cartagena, administrada por Fernando Carreño, tiene claro que no venderá por los siete millones ofertados inicialmente por el presidente de Jimbee, y que en caso de pérdida de categoría, estaría dispuesta a seguir adelante. Duino ha hecho los números. Con la aportación de la LFP en concepto de ayuda por el descenso, la cantidad que recaude por venta de abonos y apoyos publicitarios, en caja dispondría ya de 2,5 millones para hacer del Cartagena un equipo puntero. Y esa clave se maneja en la cabeza de Francisco Belmonte y sus asesores. "Por siete millones, seguimos nosotros", comenta a Onda Regional una fuente cercanísima a Duino Inversiones.
Negociaciones abiertas con Enrique Martí
Y aunque el nombre de Jiménez Bosque está retumbando con fuerza, acogido con calor en Cartagena, Duino Inversiones no se olvida de otro posible comprador: Enrique Martí. La empresa que ostenta la titularidad de todas las acciones del club albinegro no quiere cerrar ninguna posibilidad. Y las conversaciones con Martí y su gente no han cesado durante los últimos días. El valenciano no desiste de su idea de comprar el Cartagena. La oferta que planteó, recogida ya contractualmente, complace plenamente a Duino. Los dieciséis millones y medio de euros doblan la propuesta de Jiménez Bosque. Los incumplimientos de Martí han creado un clima de desconfianza total. Pero como los contactos con Jimbee se encuentran en un estado embrionario, preliminar, sin que hasta la fecha se haya producido una reunión formal siquiera, Duino Inversiones no quiere cerrarle la puerta a Enrique Martí. Por lo que pueda pasar.
Enrique Martí tiene la posibilidad de dirigir su inversión hacia un club de Segunda División, y otro de Primera RFEF, pero ha elegido Cartagena, aconsejado por su representante, Rafael Cascallana. El empresario valenciano argumenta que aún no ha pagado la cantidad de señal pactada con el club blanquinegro por dificultades burocráticas, que están a punto de salvarse. "Trabajamos en silencio. Y la operación se puede hacer", se informa desde su entorno.