Dani Núñez, propietario del club recién descendido a Tercera, confirma a Onda Regional que no descarta pagar para mantenerse en la categoría. Entre otros rumores sobre cambios de ubicación aparece, por ejemplo, La Unión
Dani Núñez, propietario del Racing Cartagena, busca lograr en los despachos lo que sus jugadores fueron incapaces de amarrar sobre el césped del Mundial 82 ante el Cartagena B. Consumado el descenso matemático a Tercera RFEF, el empresario ha confirmado a Onda Regional que no descarta comprar alguna de las plazas que diversas entidades de Segunda RFEF están ofreciendo en el este peculiar mercado.
Uno de esos clubes que está en el aire es precisamente su vecino: La Unión. Julián Luna no está convencido de que mantener al club en el municipio actual le dé la viabilidad y rentabilidad que él persigue. Uno de sus destinos que suenan con fuerza podría ser Molina de Segura, pero no todas las partes implicadas piensan igual.
Volviendo al caso del Racing Cartagena, Dani Núñez afrontaría esta aventura buscando inversores predispuestos (como se asegura que él tenía en caso de permanencia), aunque todo apunta que lo haría sin la compañía de Morris Pagniello. El propietario del Racing Murcia fue quien le consiguió la inversión del japonés Hiroyuky Hishikawa. Relación que se rompió al año y medio teniendo que afrontar Núñez el tramo final de esta temporada como había hecho en años anteriores a la llegada de Pagniello. En lo deportivo, Núñez tampoco contaría con Omar Nicolás, en este caso por decisión del director deportivo cuyo futuro apunta a otros clubes de la categoría.
Parece complicado que el Racing Cartagena saliese a competir si no logra plaza y se ve obligado a jugar en Tercera RFEF. Un descenso que arrastró al Racing Murcia a Preferente tras convertirse en filial del anterior el pasado verano.