El equipo murciano golea al Osasuna y se instala en la segunda plaza.
GREGORIO LEÓN
Era un partido de extraordinaria complejidad. Pocos equipos en la liga española tratan el balón a la velocidad de Osasuna. Y ElPozo aceptó el desafío con su mejor versión para darse un homenaje, y reconciliarse con su afición. Segundo en la clasificación. Dos goles en dos partidos. Y la certidumbre de que, por contraste con la etapa anterior, no hay caídas de tensión. El equipo es competitivo, los cuarenta minutos. No hay transformaciones tácticas radicales. Imposible verlas en apenas diez días. Pero sí un compromiso y solidaridad innegociables en cada duelo. Por ahí se explica el 6-1 ante Osasuna, en el sacrificio defensivo. Y en la puntería.
Al descanso el resultado era de 3-1. Al gol inicial visitante, reaccionó con presteza ElPozo, gracias a Marcel. David Álvarez enchufó el 2-1. Y al borde del descanso, Gadeia envió a la red un balón que le venía desde la esquina.
En la segunda parte, a pesar del buen uso de la pelota del equipo de Miguel Hernández, ElPozo aguantó el hostigamiento rival, y fue capaz de engordar la diferencia, en gran medida desde los diez metros (Gadeia y Marcel no fallaron).
Descolló colectivamente el equipo, y de forma singular, Edu Sousa.