El club murciano empieza a construir la plantilla de la próxima temporada. La ampliación de contrato de Marcel, más cercana.
GREGORIO LEÓN
ElPozo Murcia está en un proceso de regeneración y mutaciones. A los fichajes de Ricardinho y César para el curso actual, con un rendimiento creciente, le sigue el abordaje de las renovaciones de algunos futbolistas. El trabajo será complejo, dado que hasta nueve futbolistas ven extinguido su contrato el próximo 30 de junio. Pero el club murciano no quiere esperar al año próximo, y ya se ha movilizado, con buen criterio, para prolongar la relación con algunos jugadores que quiere que formen parte de su vida en el futuro. Es el caso de David Álvarez. El futbolista catalán, signado por el error que cometió en la final de la Copa de España ante el Barcelona, cuando ya el título estaba casi en la mano, ha demostrado una extraordinaria personalidad. Perdonado por la afición, hoy es uno de sus futbolistas predilectos. Y una pieza imprescindible del engranaje. Además de su desempeño defensivo, está produciendo goles, hasta cinco en este primer tramo del ejercicio liguero. Ejemplifica el ardor y el coraje competitivos tan del gusto del aficionado, y tan rentable en términos deportivos.
Ricardo Mayor ha explotado. Va se vislumbraban sus cualidades. Pero este año ha florecido plenamente. Tiene disciplina táctica, regate y gol. Seis llevan su firma, elevándose a la categoría de máximo realizador. Varios equipos lo tienen en su agenda. Pero ElPozo se ha adelantado a todos para plantearle la renovación.
El club también quiere incluir en su lista de jugadores para la campaña próxima a Edu Sousa. El internacional portugués acaba contrato en junio de 2025. A pesar de que no se ha hecho con la titularidad indiscutible en la portería, al mezclar paradas salvadoras con fallos visibles, dejando abierto el debate, ElPozo cuenta con él y también ha iniciado proceso de negociación con su representante. El jugador quedó señalado por Dani Martínez en el partido último, contra Jaén. Sus errores lo dejaron en el banquillo en la segunda mitad. Juanjo hubo de colocarse bajo los palos.
Marcel, piano, piano
Pero más allá del resultado de conversaciones ya emprendidas para dar continuidad a David Álvarez, Ricardo Mayor y Edu Sousa, se ha convertido en asunto de prioridad innegociable la renovación de Marcel. El proceso se está dilatando en el tiempo. La oferta inicial del club murciano, efectuada en mayo, se quedó muy corta para las pretensiones del ala zurdo. Y los meses han ido sucediéndose, con avances pequeños, pero siempre en la misma dirección. Marcel y ElPozo buscan un punto de convergencia. Las dos partes expresan una voluntad de encontrarlo, pero dar por segura la renovación de Marcel es todavía un ejercicio arriesgado.
Tomás Fuertes, atento a todo
El dueño del club, Tomás Fuertes, sigue muy cerca cada movimiento del club. El fútbol sala es solo un asunto más de las decenas que supone gobernar una empresa de cinco mil trabajadores que factura más de dos mil millones de euros al año. Pero está implicado en este proceso de construir de plantilla futura en la que anda inmerso el club. Para el empresario murciano, una vez tirada la Copa del Rey en el partido de la vergüenza de Sevilla, constituye un objetivo que ElPozo sea líder, o cuando menos, esté dentro de los primeros clasificados. El plan no se modifica. Una mala semana no arruina todo el trabajo previo. ElPozo, que venía de merecer la victoria en Palma ante el bicampeón de Europa, no cambia su ruta. Hasta el sábado era el único equipo que se mantenía invicto. Y también advierte cómo equipos de igual jerarquía, como el Inter, se encuentran con derrotas fuera de guion. La Copa del Rey se ha escapado, por culpa de la indolencia de los futbolistas. Pero en el horizonte aparece la Supercopa, competición que no disputó el año pasado el equipo, y la perspectiva de pelear con todas las armas disponibles por la Liga y la Copa de España. Ese es el análisis templado que se hace desde Alhama de Murcia.
