El equipo cartagenero derrota al Barcelona (2-1) en la final de la Supercopa, y consigue el primer título de su historia. Escucha aquí a los protagonistas: Duda, Miguel Ángel Jiménez y los jugadores del Jimbee
GREGORIO LEÓN
En un acto de justicia poética, el Jimbee esta vez, por fin, fue bendecido por el dios que sonríe a los campeones. El destino le debía un día de gloria al fútbol sala en Cartagena, que después de treinta años, se baña en confeti. La culminación de un proyecto liderado por un hombre, Miguel Ángel Jiménez Bosque, que llegó al club con un punto central en su doctrina: hacerlo campeón.
Y el extraordinario esfuerzo económico de su empresa, creando cada año plantillas mejores, ha dado este resultado, hijo de la fe y un indeclinable espíritu ganador. No le importó que enfrente estuviera el millonario Barça, al que ya asustó en la anterior final, en la Copa del Rey del año pasado. Y ahora lo redujo, dejándolo en la nada y llenando de felicidad a toda la afición de Cartagena. Honor y gloria para el campeón.
La cita comenzó de nalgas para el Jimbee. Una acción de Antonio permitió a Pito marcar en el segundo palo. Pero en modo alguno se descompuso el equipo cartagenero, que reaccionó pronto con el empate. Un disparo lejano de Motta tuvo premio.
El Jimbee siguió creciendo en la segunda mitad. Juanan, hasta en tres ocasiones, avisó de lo que iba a venir, el 2-1. Y Tomaz lo firmó. A partir de ahí, con un esfuerzo supremo, conservó ese tesoro para proclamarse campeón.
¡ARRIBA CON ELLA! pic.twitter.com/0KNhiBOVxy
— Jimbee Cartagena (@JimbeeCartagena) January 7, 2024