El presidente del Jimbee Cartagena adelanta que el club seguirá creciendo después de ganar el primer título de su historia, y avanza la renovación de Motta.
GREGORIO LEÓN
Cuando arribó al fútbol sala masculino, asumiendo el gobierno del Jimbee Cartagena, Miguel Ángel Jiménez Bosque enunció sin titubeos su principal objetivo: ganar títulos. Más de uno se echó las manos a la cabeza. Abrirse paso entre la aristocracia del fútbol sala nacional, romper el monopolio ejercido por el Barcelona y la historia de Inter o ElPozo, parecía un sueño quimérico. The Big Three parecía inabordable, encastillado en sus éxitos repetidos. Hubo errores. Decisiones equivocadas. Pero insistiendo en la fórmula de prueba-error, prueba-error, el equipo cartagenero, impulsado por un maestro de los banquillos, Duda, hizo cumbre este domingo. Al brasileño ha dedicado Jiménez Bosque palabras encomiásticas en la entrevista concedida a Onda Regional: "Con él tengo un idilio romántico. Es el buque insignia de este proyecto".
Sin apenas dormir, preso de las emociones tan íntimas experimentadas, y con una videollamada internacional para atender compromisos profesionales de su empresa, Miguel Ángel Jiménez Bosque reflexiona sobre el futuro. El club, a lomos de este primer título, va a crecer, y pide la adhesión de más empresas que se incorporen a un club ganador. Poco a poco ha ido respondiendo a los más de ciento cincuenta mensajes de wasaps recibidos en su teléfono móvil. El móvil de un presidente campeón.
Ahí lleváis la entrevista al presidente del Jimbee Cartagena...