El mensaje reivindicativo del muleño impregnó el partido ganado este domingo, que hace rebrotar la esperanza de la afición
GREGORIO LEÓN
Había mas gente de la esperada. A pesar de la fría mañana invernal y de la posición clasificatoria del Murcia, muy lejos de la promoción de ascenso, más de 10.000 personas acudieron al estadio Nueva Condomina-Enrique Roca. Y todas se levantaron cuando Pedro León se encaminó hacia la banda, sustituido por Pablo Alfaro. Un aplauso unánime que tiene que ver con las palabras del muleño a mitad de semana que con su aportación a la victoria ante el Atlético Baleares. El balón del muleño ya iba para adentro cuando lo empujó Alberto González. Era el 1-0 de abría el marcador. Pero al retirarse, los aficionados se acordaron de algunas frases que dejó él futbolista en la sala de prensa.
Fue un acto de reivindicación del murcianismo. Y del orgullo de vestir la camiseta grana. Rodri Ríos llevaba días insistiendo en salir del equipo, forzando la máquina hasta límites insospechados. En el vestuario estaban cansados de él. Pablo Alfaro llegó a hablar de "cáncer que había que extirpar", señalándolo tácitamente. El malo de la película. Incluso se había especulado con una pelea en el intermedio del partido en Melilla, con el goleador y Manu García implicados. Pedro León fue taxativo: "Si no digo la verdad, mañana dejo la capitanía del Real Murcia y dejo de jugar al fútbol. En Melillla el entrenador tomó una decisión, y Manu García se siente indispuesto, porque se mareaba".
Y Pedro León fue más allá. Oficiando de capitán, lanzó un mensaje a los no implicados, a aquellos futbolistas que ponen intereses personales por encima del colectivo: "El que no quiera estar, lo entiendo. Pero necesito jugadores al cien por cien", dejó el muleño, en una frase que llegó al tuétano del seguidor grana. El compromiso como valor innegociable. Y una llamada a la cohesión. Si la guerra se pone fea, solo valen los soldados útiles, no los desertores.
El efecto de las palabras de Pedro León ha sido visible. El equipo ganó por vez primera en toda la temporada por un margen de dos goles. El murcianismo se reconcilió con sus futbolistas. Y la esperanza ha regresado. Desde su experiencia y luciendo brazalete de capitán, el muleño transmite optimismo al presidente Felipe Moreno: "Si el equipo entra en 'play off', como quinto, iremos muy fuertes", le ha avisado. Queda una segunda vuelta por delante. La distancia respecto a la cabeza es de nueve puntos. Pero el Murcia vuelve a creer.
