ALEJANDRO VALVERDE: "No es seguro que me retire en 2020"

Conteniendo la emoción, abrumado por tantos afectos, digiriendo poco a poco el éxito de Innsbruck, Alejandro Valverde paseó la medalla de oro que le acredita como Campeón del Mundo por Murcia. Primero fue recibido en el Palacio de San Esteban, donde el presidente de la Comunidad no dudó en calificarlo como "el mejor deportista de la historia de la Región". Después, escoltado por decenas de ciclistas, subido a un Ford Mustang descapotable que conducía su mujer Natalia, emprendió un recorrido triunfal por la Gran Vía de Murcia, donde cientos de murcianos rompieron a aplaudirle. "¡Máquina! ¡Campeón! ¡No te retires!", escuchó el corredor murciano, que tardó casi media hora en completar el itinerario que lo dejó en la Glorieta de España. Ahí subió las escaleras que lo condujeron a la primera planta, donde continuaron los agasajos. El alcalde de la ciudad, José Ballesta, lo rebautizó: "Es Alejandro el Magno". En el salón de plenos, con dos pantallas colocadas a tal efecto, el alcalde quiso reproducir los últimos metros de su gesta del domingo. Luego, Alejandro Valverde se asomó al balcón del Ayuntamiento: "Este es también el triunfo de vosotros, porque me ayudasteis a dar pedaladas", le dijo a los aficionados que hormigueaban en la plaza, postrados ante su campeón.