El club tiene los derechos federativos bloqueados. Borja Gómez y Fede Vega no ceden: lo quieren cobrar todo
GREGORIO LEÓN
La negociación del Real Murcia con Fede Vega (al que el club debe 8.000 euros) y Borja Gómez (12.000), ha fracasado. Los jugadores se han enrocado en su posición inicial, de exigirlo todo, a pesar de las garantías ofrecidas por el Consejo de Administración grana, que ahora debe estudiar otras fórmulas a fin de restablecer los derechos federativos, ahora suspendidos. Aunque el abono íntegro de las dos deudas (20.000 euros) no es una cifra desorbitada, el estado raquítico de las finanzas grana lo convierten en un problema, y no pequeño.
De igual manera constituye una dificultad añadida una de las cláusulas aplicables a la plantilla actual, puesta por Víctor Gálvez, que pactó con los jugadores un premio de 1.500 euros para el caso de que el equipo consiguiera 8 puntos en una secuencia de 4 partidos. La cantidad adeudada asciende a 24.000. Los futbolistas no aceptan quita alguna, y solo estarían dispuestos a un aplazamiento hasta el mes de mayo, aplazamiento que ultima el equipo de gobierno grana.
En el camino aparecen nuevas deudas. Por ejemplo, los siete días que trabajó Biel Ribas esta campaña con el club, antes de ser despedido de manera improcedente, le van a costar otros 1.700 euros.
A la espera de que la entidad pueda recuperar sus derechos federativos, la dirección deportiva trabaja en búsqueda de fichajes, hasta un total de 4 que tiene en la cabeza Pedro Cordero. Las limitadas posibilidades económicas hacen que deba aguardar quizá hasta la próxima semana para poder concretar algunas operaciones, procedentes de descartes de equipos de la Segunda División.
Otros apuntes en clave grana. El escenario final para la celebración de la junta de accionistas del club, señalada para el día 2, no será el Palacio de los Deportes, cuyo uso requiriría un procedimiento que incluye contratación de contrato de responsabilidad civil y otros requisitos. Las dos opciones que ahora maneja el club son el hotel Nelva y la Facultad de Económicas.
Y dos miembros prominentes de la Asociación de Accionistas Minoritarios, Pablo Baeza y Nacho Martínez - Abarca, regresan a la PARMU, según información de Radio Compañía. Ambos se marcharon de la Plataforma, disconformes con decisiones que estaba adoptando el máximo accionista, Francisco Tornel.