Roberto Torres, presidente del club, ha comparecido hoy en rueda de prensa para dejar claro que se está buscando la estabilidad del club y que el objetivo es volver a Segunda División en 3 años.
El Lorca FC ha dejado claro, a través de su presidente Roberto Torres, que cuando llegó la nueva propiedad había una deuda de 2,7 millones de euros y que, con el trabajo de la nueva directiva, se ha llegado a rebajar a unos 600.000 euros. Asimismo, ha dado a conocer que con Hacienda había deudas para las cuales se pidieron unos aplazamientos que el presidente desconocía.
Tras los abonos de LaLiga para hacer frente a la deuda, los principales acreedores del Lorca FC son las empresas que hicieron la construcción de las instalaciones anexas al estadio, considerando el presidente que "ha habido un sobrecosto y que, en este momento, el club no puede hacer frente a estos pagos y que se debe llegar a un acuerdo con estos acreedores".
En cuanto a la parcela deportiva, Torres ha dejado claro que el club tiene que llegar a Segunda División en un período máximo de tres años, partiendo por el ascenso a la categoría de bronce este mismo verano.
