La sociedad ha entrado en causa de disolución, tras la sentencia de la Audiencia Provincial. El club ofrece a Mauricio García de la Vega llegar a un acuerdo que acabe con la batalla judicial.
GREGORIO LEÓN
La sentencia emitida ayer por la Audiencia Provincial ha provocado un movimiento tectónico de impredecibles consecuencias. Deja estrangulada la economía del Real Murcia. Con todas las vías de financiación cegadas, el Consejo de Administración se ve obligado a echarse a un lado cuando acabe la temporada. Será una junta de accionistas, ya con la presencia de Mauricio García de la Vega, la que determine el camino por el que transite el club. Otra de las consecuencias directas de que haya quedado anulada la ampliación de capital de 2018, que capitalizó la sociedad en 1.300.000 euros, es que el Real Murcia vuelve a entrar en causa de disolución, y serán los accionistas los que, en dicha junta, deban aprobar las medidas correctoras para restablecer el equilibrio patrimonial. "Berenjenal" y "maremágnum jurídico" han sido dos de las palabras utilizadas por el presidente Francisco Tornel. para calificar el nuevo escenario que impone la Audiencia Provincial.
El Consejo de Administración ya no podrá contar con la inyección que tenía preparada, gracias a la línea de préstamos convertibles en acciones. Ya había 500.000 euros comprometidos, que iban a dotar de liquidez a la sociedad. El Murcia atenderá el día a día, con pago de nóminas y gastos ineludibles, pero suspende el calendario de pagos con los acreedores del concurso en el que aún está la sociedad.
Negociación con Mauricio García de la Vega
"Es falso que el Murcia no haya querido dialogar. Le dijimos a Mauricio G. De la Vega que no queríamos litigar, desde el primer momento. Y el año pasado, aun teniendo nosotros la sentencia favorable del Mercantil, yo mismo le ofrecí el diálogo, dos o tres veces. Sin respuesta. Bueno, sí, la respuesta fue nuevas demandas y recursos judiciales de su parte", ha expresado Antonio Rubio, secretario del Consejo de Administración, y letrado que ha defendido al Real Murcia en las diferentes causas judiciales abiertas por el mexicano. La entidad ha reiterado su deseo de que se establezcan contactos entre las partes, a fin de acabar de una vez por todas con la litigiosidad que ha conducido al Murcia a un estado de disolución.
El recurso ante el Tribunal Supremo
En el Real Murcia son conscientes del camino intricando y lento que les espera si deciden acudir al Tribunal Supremo. La dilatación del proceso puede dejar al club sin aire. Un año puede demorarse la admisión o no a trámite del recurso de casación que presente el club murcianista, y dos o tres años para que haya resolución del alto tribunal. Los consejeros han defendido en esta comparencia de prensa, de manera enfática, que siempre actuaron de acuerdo a la ley, operando en función de las resoluciones administrativas y judiciales que iba dejando el caso, y con escrupuloso cumplimiento de los Estatutos de la sociedad. "No compartimos muchas de las interpretaciones jurídicas que hace la Audiencia Provincial. Pero en derecho dos y dos a veces suman cinco", explica Antonio Rubio.
Algunas claves
8'60 %, el trozo de tarta de Mauricio.
Al quedar anulada la primera ampliación de capital (1'3 millones de euros), Mauricio García de la Vega tiene pleno derecho a acudir y votas en la próxima junta de accionistas, representando el 8'60 % del capital total. Si tumba también la segunda ampliación de capital (algo perfectamente probable, de acuerdo a la línea doctrinal expresada por los magistrados de la Audiencia Provincial), su cuota de poder llegaría al 84 %.
55.459 euros Esa es la cantidad que dice Mauricio García de la Vega haber aportado al Real Murcia durante su gestión, por medio de varios movimientos bancarios (con fecha 2 de febrero de 2018) , que el Consejo de Administración no ha podido verificar convenientemente.