Un gol de Morata en el minuto 86 sirvió para ganar a Suecia, y conseguir el billete directo para el próximo Mundial de fútbol.
GREGORIO LEÓN
Jugó con fuego España durante toda la fase de clasificación. Y también en La Cartuja, ante Suecia. El fantasma de la repesca para el Mundial revoloteó Sevilla. Pero un gol de Morata en los últimos minutos otorga al equipo nacional el salvoconducto para viajar a Qatar. Un partido feo con una consecuencia hermosa.
El resultado de posesión de la primera parte no ofreció un dibujo real de la situación. Más dominio territorial de España, pero las mejores ocasiones las firmaron los suecos. Forsberg, desde fuera del área primero, y luego con una volea delante de Unai Simón, le paró el corazón unos segundos a los aficionados. Antes Pablo Sarabia se había probado, sin fortuna.
Tras el descanso, España no terminó de gobernar el partido, pero sí tuvo un acento más ofensivo con la entrada de Álvaro Morata, que resultó esencial. El madrileño cazó un balón que Dani Olmo había mandado al larguero. Y a puerta vacía marcó un gol que entra en la historia.
