El técnico del Real Murcia pierde crédito, pero de momento el Consejo de Administración que preside Agustín Ramos no se plantea su relevo.
GREGORIO LEÓN
La afición volvió a salir desencantada del estadio Enrique Roca. El equipo lleva un mes sin ganar, con cuatro citas ligueras fallidas y otra más de la Copa Federación. El Club Deportivo Ejido estuvo a punto de llevarse todo el botín este domingo. Mario Simón está empezando a gastar su crédito, pero aún le queda. No está en mente de los principales responsables del club proceder a su relevo, al entender que aún no se ha disputado un tramo de liga suficiente para tomar una decisión de ese calado. Pero la ausencia de victorias está haciendo que se ponga en cuestión su capacidad. Es la ley sagrada del fútbol. Y si no hay reacción en dos próximos encuentros (La Nucía y Eldense), Mario Simón quedaría a la intemperie. Los puntos deben llegar, para que no se escape la cabeza de la clasificación. Y así se ve desde el Consejo de Administración murcianista.
Esta vez no hubo encuentro Agustín Ramos-Mario Simón tras el choque del Enrique Roca. El presidente abandonó el estadio sin parlamentar con el entrenador. Antes del encuentro sí habló con él y todos los jugadores, transmitiéndoles ánimos.