ElPozo Murcia empata (4-4) ante O Parrulo, y malgasta la oportunidad de adelantar al Barcelona. El público volvió al Palacio de los Deportes
GREGORIO LEÓN
No hubo regalo para los aficionados en su regreso al Palacio de los Deportes. O Parrulo, gallardo y orgulloso, herido pero no muerto, colista pero no descendido, jugó con una enorme personalidad. ElPozo no presentó la respuesta adecuada. Primero porque no mostró jerarquía en la primera parte, con un fútbol sala previsible, exento de imaginación. Y segundo porque, aunque sí emergió el talento que atesoran sus jugadores, dejó la puerta abierta en defensa. Cuatro goles no le valieron para ganar en casa. Si no echas el candado, los puntos vuelan. Estos dos que viajan a Galicia impiden que ElPozo, en plena ascensión, adelante también al Barça.
Después de un primer tiempo mortecino, las hostilidades llegaron en la segunda parte. Espindola vio la tarjeta roja por tocar el balón fuera del área. Iago Rodríguez aprovechó la superioridad de O Parrulo para encender todas las alarmas con el 0-1. Pero entonces Rafa Santos desplegó todas las cualidades, con un gol de volea y otro de vaselina. Fuerza y sutileza para voltear el marcador. Sin embargo, O Parrulo, lejos de sacar bandera blanca, fue perseverante, dibujando transiciones muy peligrosas. 2-2. Luego 2-3. Fernan, pletórico de juego y definición, brindó el empate y luego el 4-3. Pero al cuadro de Maca aún le quedaba una bala. Activó la tecla del portero-jugador. Y Kevin Chis, a un minuto del final, marcó el gol que vale un punto para O Parrulo, y un disgusto para ElPozo, ahora sexto, empatado a puntos con el Barça (y un partido aún pendiente, para adelantar a los azulgrana).
Unos quinientos aficionados vieron el partido en el Palacio de los Deportes.