El presidente del Real Murcia y el empresario cordobés se reunirán esta semana para estudiar la fórmula de abordar el pago de la deuda con Hacienda y Seguridad Social.
GREGORIO LEÓN
Al céntimo. Felipe Moreno conoce de primera mano cuáles son los números rojos del Real Murcia, una vez celebradas sendas reuniones con Hacienda y Seguridad Social. En ambas estuvo acompañado por dirigentes de la entidad grana (hasta cinco, en el caso de la cita con la Agencia Tributaria). No acudió el presidente, que se encontraba fuera de España. Y ahora los dos socios, Agustín Ramos y Felipe Moreno van a dar un nuevo paso. Esta semana se reencontrarán, a fin de estudiar las diferentes opciones que tiene la entidad para atacar la deuda con las Administraciones Públicas. Hacienda ha exigido el pago íntegro de la deuda principal (9'8 millones de euros) para poder cerrar un acuerdo; la Seguridad Social, 3,2 millones. En definitiva, que el Murcia deberá aportar una cifra total de 13 millones para obtener el certificado de estar al corriente con los dos organismos.
Felipe Moreno no quiere dejar el certificado para más adelante
El presidente del Real Murcia y el exdueño del Leganés coinciden en la necesidad de conseguir cuanto antes alcanzar un acuerdo que blinde al Real Murcia de riesgos en el porvenir. Ramos ya expresó hace meses que era una obligación ponerse al día con Hacienda. El abaranero quiere adelantarse al futuro, ante la expectativa de un posible ascenso de los grana al fútbol profesional. En esa misma línea de pensamiento se inscribe Felipe Moreno. El cordobés no se fía de ingresos extras que se derivarían de entrar en el club selecto de la LFP, como las cantidades que le corresponde a los clubes por la explotación de sus derechos de televisión. Prefiere atacar el problema ya. Se ha percatado de que sobre el Murcia pesa constantemente la amenaza de los embargos, que privan a la entidad grana de la entrada de capital, por ejemplo, de patrocinadores.
Ramos y Moreno caminan de la mano, con el objetivo de llegar a la cogobernanza del Murcia, con un reparto al 50 por 100 de responsabilidades y cuota de poder. Ahora tienen delante un planteamiento económico que les permitiría solventar el problema de las deudas públicas que atenazan al club grana. Pero la cifra global, trece millones de euros, les demandaría una aportación de seis millones y medio de cada uno de ellos, salvo que se sumaran más actores dispuestos a ofrecer su capital para una solución final, tantos años postergada.
