Andy Roddick, exnúmero 1 del mundo, dice asombrado que Alcaraz juega como "un animal". 'L'Équipe' y 'La Gazzeta dello Sport' también se rinden a su talento.
GREGORIO LEÓN
En un mundo donde las opiniones entran en colisión y se pelean como perros rabiosos, donde tan difícil es alcanzar coincidencias, el deporte ofrece en raras ocasiones ejemplos donde prevalece la unanimidad. Y el universo tenístico se ha puesto de acuerdo en aclamar la irrupción de un talento de dieciocho años, nacido en El Palmar. Carlos Alcaraz es una profecía cumplida. Ya venía emitiendo señales inequívocas de sus capacidades. Tsitsipas lo probó en agosto del año pasado, en un escenario imponente como la pista Arthur Ashe. Muchos ojos se posaron en aquel chaval de persistente acné en su rostro. Hoy su golpe entre las piernas para inventarse un globo imposible ha recorrido el mundo entero, recolectando elogios. L'Équipe titula en Francia: "Carlos Alcaraz puso los pelos de punta ante Stéfanos Tsitsipas y se clasifica para los cuartos en Miami". También el periódico deportivo de mayor linaje en Italia, La Gazzeta dello Sport, repara en la actuación sobresaliente del murciano: "Alcaraz triunfa y vuela a cuartos". El murciano ha llegado a los quioscos, colándose en las portadas de los medios más acreditados.
Andy Roddick: "Juega como un animal"
Pero no solo la prensa especializada utiliza los signos de admiración para evaluar su trayectoria y progresión. Andy Roddick tiene la autoridad suficiente para analizar el juego de Alcaraz, con el que comparte un punto común: ambos han sido ejemplo de precocidad. El estadounidense fue número 1 del ranking mundial con solo 21 años. Poca broma. Alcaraz tritura enemigos de mayor envergadura con apenas 18. Roddick, en el programa televisivo TCLive, subrayando sus frases con gestos ostentosos, se etiquetó como devoto del murciano: "Este tipo se mueve como... es increíble. La mayoría de los tipos con grandes golpes de derecha necesitan dos pies debajo de ellos para darles la vuelta. Este tipo arranca muy rápido, como Andre Agassi". Y la conclusión de Roddick es rotunda, y tiene la carga de una sentencia inapelable: "Alcaraz juega como un animal".
Alcaraz no se fia de Kecmanovic
Nunca se habían citado. Pero ese jueves estrenan duelo. El murciano tendrá enfrente al serbio Miomir Kecmanovic, que llega a ese encuentro de cuartos con los ánimos inflamados, tras derrotar a Taylor Fritz, que hace nada se coronó en Indian Wells ante Nadal. Alcaraz se pone alerta: "Kecmanovic viene de jugar grandes partidos y de ganar a gente increíble. Para mí será un partido muy difícil que debo afrontar de la mejor manera posible".
El murciano fue muy explícito sobre el procedimiento que usó para volver a ganar a Tsitsipas: "Sabía que Stéfanos es un jugador que siempre busca pegar de derecha. Entonces traté de pegar dos o tres reveses cruzados, y luego cambiar por la paralela hacia su derecha. Evitar su derecha invertida fue clave. Fue muy importante el revés paralelo". Y Alcaraz acertó de lleno con el diagnóstico que hizo en mitad de partido. Conectó doce de los treinta tiros ganadores de esa manera.
Solo Rafa Nadal llegó a cuartos más joven
La experiencia de Carlos Alcaraz el año pasado en el Masters 1.000 de Miami fue episódica. Pero su cambio ha sido radical en doce meses. Hoy es un tenista cuajado, capaz de discutir con los grandes del circuito internacional. Ya en cuartos, solo hay un jugador que llegara a esa cota con menos edad: Rafa Nadal. El manacorí fue finalista en 2005, perdiendo con Roger Federer. Tenía entonces 18 años y nueve meses.