Tras ganar el primer set en el tie break, y con el 3-0 en el segundo a su favor, el rival sacó su mejor tenis y aprovechó también las prisas de Carlos para remontarle. Ahora, jugará Cincinnati la semana próxima
Carlos Alcaraz se clavó en su estreno en el Masters 1000 de Montreal. Perdió ante el estadounidense Tommy Paul en tres sets (7-6, 6-7 y 3-6). Un partido, el primero en pista dura desde que levantara el trofeo del Masters 1000 de Miami, que se le atragantó conforme fue avanzando. Ganó la primera manga y cuando mejor lo tenía para romper el choque, con 3-0 en el ecuador de la segunda, se vio frenado por la reacción de su rival, y también por sus propias carencias. No era su tarde. Ya le pasó otras veces en los estrenos de varios torneos. Le cuesta arrancar. Una nueva experiencia que deberá servirle para el próximo reto: el Masters 1000 de Cincinnati.
Alcaraz, como le ocurriese en el cambio de superficie de tierra a hierba, también en sentido inverso, y ahora de la arcilla al cemento, sufrió para adaptarse. Mostró muchas dudas en el primer set. Y eso que Carlos rompió pronto el servicio de Paul, pero el estadounidense le devolvió la rotura y después supo tener al murciano contra las cuerdas. Los siguientes saques de Alcaraz no eran buenos y en cada juego se veía obligado a levantar varios 'break point'. Paul sí se mostraba seguro y el set avanzaba a un terreno donde Alcaraz es especialista, el tie break. En él, no falló. Carlos se puso pronto con 3-0, de ahí al 6-3, para acabar cerrando con un 7-4.
Armado de confianza, el segundo set fue totalmente distinto, más alocado. Alcaraz se creció y cuando Tommy Paul se vino a dar cuenta, después de tres juegos el electrónico mostraba un 0-3 para el murciano. Pero el rival no había dicho su última palabra, y creciéndose puso el partido con 4-3 tras romper el servicio del número 4 mundial. Lo que parecía una manga decantada en minutos, se convertía de nuevo en un choque nivelado con Alcaraz incómodo sobre la pista. Paul igualaba el duelo (4-4) y colocaba el 0-40 para romper el saque de Carlos y depender de sí mismo con el servicio posterior. El de El Palmar sacó su mejor tenis y levantó tres bolas de break, también una cuarta, pero el estadounidense no dio más tregua y colocó el 5-4 a su favor, con saque propio a continuación. Alcaraz mostró entonces, otra vez al límite, porque aspira a ser el mejor del mundo, y devolvió la rotura para sumar dos juegos más, también con su saque: 6-5 y juego al resto para llevarse el partido. Paul iba a morir con las botas puestas, y el duelo se fue a otro tie break. Interrumpido por un agujero en las zapatillas de Carlos, el desenlace acabó siendo el más doloroso. Paul llegó a tener dos bolas de set al resto (con 5-6 y 7-8) pero Alcaraz levantó dicha situación. Le faltó rematar la faena y finalmente fue Paul (9-7) quien firmó el segundo set en su casillero.
Más duro fue el escenario en el tercer y definitivo set. Alcaraz tuvo dos bolas de break en el primer juego, pero Paul las salvó. Carlos devolvía el golpe y tras el 1-1 se oscurecía la escena. Paul enganchaba su saque con una rotura de servicio al murciano (en el el único break point que tuvo) y otro servicio salvado. Con 4-1 para el estadounidense el panorama no podía ser más pesimista. Alcaraz hacía el 4-2 por la vía rápida, exigiendo su sitio con los mejores. Pero no estaba fino, no era su tarde. Con una dejada corta, sin confianza, que se iba a la red, veía el de El Palmar como Paul celebraba el 5-2. Levantar el partido parecía casi imposible con esas sensaciones. Paul se colocaba con dos bolas de partido, restando el saque de Carlos, y Alcaraz respondía igualando la situación límite. Pero no era suficiente. Llegaría una tercera. Que salvaría Alcaraz con una dejada marca de la casa. Levantó otra cuarta. Pero era cuestión de tiempo que Paul rompiera la cuerda a la que se aferraba Carlos. Alcaraz hizo el tercer juego, pero al siguiente Tommy sentenció. Gran partido el suyo, que aprovechando la juventud de Carlos, terminó llevándoselo.
RÉCORD AGRIDULCE PARA CARLOS
Una estadística que se conocía tras el primer set, y que hacía presagiar una tarde alegre que luego no sería tanto, fue que Alcaraz escriba una nueva página en la historia reciente del circuito ATP. Y es que la cuenta oficial del propio torneo canadiense anunciaba durante el choque que Alcaraz es el primer tenista que enlazaba 50 partidos consecutivos ganando al menos un set. Desde que lo firmara Novak Djokovic en 2011, nadie había logrado algo similar. Un récord que no pudo celebrar con victoria y que queda en un segundo plano.
