El murciano ya está en octavos de final del Masters 1.000 de Miami, tras derrotar al croata Marin Cilic por un doble 6-4. Su rival será ahora Stéfanos Tsitsipas
GREGORIO LEÓN
La voz de Gloria Estefan cuando empezaba en Miami Sound Machine sonaba en el Hard Rock Stadium. Carlos Alcaraz y Marin Cilic se tomaban un respiro en medio de una batalla tenística que Alcaraz no quiso prolongar más de la cuenta. La banda sonora de un gran partido que ensancha la figura del tenista murciano, ya en octavos de final de Miami. Su juego es un placer para los sentidos. Solo Rafa Nadal ha sido capaz de pararle en este año 2022. El resto de rivales asiste, impotente, a la eclosión de un jugador nacido para marcar una época.
Carlos Alcaraz le hizo un break al rival ya en el tercer juego. Tuvo que usar hasta cuatro bolas de ruptura, pero lo consiguió. De esa manera puso proa a la victoria en la primera manga. El murciano mantuvo siempre su servicio, sin conceder nada a Cilic, y desplegando sus cualidades tenísticas. Un globo con el partido 5-3 para él dejó boquiabiertos a los espectadores que se citaron en el Hard Rock Stadium. Alcaraz mostró una autoridad total con su saque, llevando varios juegos a un 40-0. Hizo buenos 22 de los 29 saques que ejecutó en el primer set.
El jugador de El Palmar ya estuvo a punto de repetir la secuencia en el segundo, en el tercer juego. Pero Cilic reaccionó, con varios puntos consecutivos. Y así lo hizo en el quinto juego, cuando más lo acorralaba Alcaraz. El croata se levantó, atrapando el sexto juego, en blanco. Carlos, jugando con segundos, bajó su efectividad. Pero logró recomponerse, haciéndole un break a Cilic, valiéndose de su revés. Y cerró el partido con un juego en blanco, en el que incluso se marcó un ace.
Alcaraz consiguió el 78 por 100 de los puntos, utilizando su primer servicio. Un porcentaje muy superior al del croata, que se quedó en el 65 por 100.
El miércoles se enfrentará al griego Stéfanos Tsitsipas.
