El tenista murciano se mete también al público en el bolsillo en el programa que presenta Pablo Motos, en Antena 3. "Charlie, haz magia", se dice durante los partidos.
GREGORIO LEÓN
Entra en el plató sonriente, con el acompañamiento musical de Queen y el himno de los ganadores, la banda sonora de aquellos elegidos para la gloria, el We are the Champions, cada vez más vinculado a su vida de triunfos. El público enloquece. Hace uno año sería casi irreconocible. Un chico más que podría haberse sentado en las gradas de los espectadores y habría pasado inadvertido. Hoy, después de ascender en la ATP como un cohete, Carlos Alcaraz es un ídolo, también de la televisión. Pablo Motos aprovechó su presencia en el Mutua Open Madrid para llevárselo a su programa de Antena 3. Y ahí volvió a demostrar esa singular capacidad de seducción, que ya practica en las canchas, y que traslada también a la televisión. Pura humildad. Pura naturalidad.
El murciano empezó revelando que tuvo un percance antes de las semifinales del Conde de Godó de Barcelona: "Me resbalé y me caí por las escaleras. Me hice daño en el sóleo. Pero con la adrenalina del partido, se me olvidó el dolor".
Charlie, haz magia
Alcaraz explicó su forma de acometer los partidos, de cómo detecta las debilidades de los rivales, y los flancos por los que puede atacarle. Y siempre tiene un principio dogmático irrenunciable: ser valiente, yendo a más, hasta conseguir la victoria: "Charlie, haz magia. Intenta acabar a lo grande", se dice.
El coche, pendiente
El tenista, que se sacó el carnet de conducir hace unos pocos meses ("no daba un duro por mí", dijo, entre bromas) está todavía intentando convencer a su padre para que le deje comprarse un coche bueno. Y sobre la hora de llegada a casa, sin abandonar el tono relajado: "Por mucho que intente ser sigiloso, siempre me pillan si llego tarde".
Ginebra con limón
Carlos Alcaraz reconoció que se había emborrachado alguna vez, y que su bebida favorita era la ginebra con limón. Eso, cuando no está entrenando ni en competición. En un torneo, sus comidas más frecuentes son el arroz con pescado, la pasta... y una crema de cacao específica que se llama ambrosía.
La comparación con Rafa Nadal
Pablo Motos le preguntó por la insistencia en compararle con Rafa Nadal: "Si te comparan con él es que algo bueno estás haciendo. Pero es verdad que eso te echa piedras en tu mochila. Y piedra que me echan, piedra que quito".
"Es uno de los mejores de la historia", @alcarazcarlos03 habla sobre @RafaelNadal #AlcarazEH pic.twitter.com/oaKbTv7v4Z
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) April 28, 2022
Supersticiones: la misma ducha
Alcaraz, como todos los grandes deportistas, tiene un catálogo de supersticiones. En algunos es muy extenso. En el caso del murciano, se concentra en dos: "Intento utilizar la misma ducha que usé si he ganado antes. Y empiezo y acabo el torneo con la misma ropa. ¿Las bolas para sacar? Elijo siempre las dos más nuevas".
El murciano, que también se sometió a un test facial con las hormigas traviesas y preguntonas Trancas y Barrancas, se despidió prometiendo volver al plató, mientras el público no dejaba de aplaudir.
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