El tenista murciano saca su mejor tenis para derrotar a Roberto Bautista por 6-2 y 6-0. Se enfrentará en la siguiente ronda a Gäel Monfils, que eliminó al número 1 Daniil Medvedev.
GREGORIO LEÓN
En el US Open, Carlos Alcaraz se destapó como un tenista capaz de hacer cosas inverosímiles, fuera cual fuera el tamaño de su enemigo. Después ha disputado otros partidos memorables. Y en esa lista debe incluirse el que le ha metido en la cuarta ronda de Indian Wells. Simplemente perfecto. Redujo a la nada a un número 15 del mundo como Roberto Bautista.
Carlos Alcaraz empezó enseguida mandado señales de cuáles eran sus intenciones: con un break. Los errores no forzados del rival le brindaron esa posibilidad en el primer juego. En el segundo no desaprovechó su servicio, cerrándolo con una de sus ya características dejadas. El tercero, aunque lo perdió, dejó un punto, el tercero, excepcional. Bautista atacó, pero el murciano, con una mezcla de velocidad y calidad, logró llegar con su raqueta a una bola inalcanzable. Otra vez las dejadas (hasta tres) le concedieron un nuevo juego a Alcaraz, que se puso 3-1 por delante.
El quinto juego fue impecable. Le volvió a romper otra vez el servicio a Bautista. Primero con un bote pronto. Y luego con un golpe buscando línea. Juego en blanco para Alcaraz, que puso proa a la victoria en la primera manga. Y la cerró a lo grande, con un saque directo. Un 6-2 que explica todo el repertorio de juego del murciano. Diecinueve puntos ganadores para él.
Carlos Alcaraz no bajó su tenis en el segundo set. Antes al contrario. Una doble falta de Bautista le permitió hacer un break. Alcaraz se llevó en blanco el segundo juego. Hizo otro break en el tercero. Y ahí siguió. Con otra ruptura de servicio le quedó la victoria en la mano.
La estadística del partido explica con elocuencia la abrumadora superioridad de Alcaraz: 29 puntos ganadores. Su servicio fue casi impecable en la segunda manga, con un porcentaje de primeros del 85 por 100.
Ahora jugará contra Gäel Monfils, que eliminó al jugador número 1 del mundo, Daniil Medvedev, por 6-4, 3-6 y 1-6.
