El tenista murciano derrota en poco más de una hora al búlgaro Dimitrov (6-1 y 6-3) y ya está en los cuartos de final de París-Bercy. Hoy (16 horas, aproximadamente, Movistar) jugará contra el danés Holger Rune.
GREGORIO LEÓN
París va haciendo su selección natural darwinista. Hasta Rafa Nadal ha quedado expulsado del prestigioso torneo francés. Igual que quedaban antes fuera de la partida Sinner y Medvedev. Pero la joya de Murcia sigue avanzando, poniendo sobre la pista su mejor tenis. A Grigor Dimitrov se le vino un alud encima.
Carlos Alcaraz había dejado algunas dudas en su primer partido del torneo. Como si volara con plomo en las alas. Pero ante Dimitrov recuperó todos sus poderes, aquellos que le han hecho encumbrarse como el tenista más joven del mundo. Sus golpes de derecha fueron martillazos. Su elasticidad de felino le permitió llegar a todas las bolas al resto. Y hasta deleitó al público citado en al Accor Arena con un globo que provocó aplausos unánimes. Carlitos se empeñó en que el primer capítulo no durara ni media hora. Y lo cerró con la tercera ruptura de servicio ante un desconcertado Dimitrov.
El búlgaro intentó reaccionar en la segunda manga, comprometiendo el primer juego y exigiendo a Carlitos mayor concentración para no encajar un break. Y así lo hizo. Pero empezaron a menudear sus errores con el primer servicio, y con los segundos le dio vida a su rival, que llegó a empatar a tres el set. Nada que el murciano no pudiera arreglar, con puntos talentosos como una dejada de revés que volvió a hacer reaccionar al público. El partido estaba en su mano.
