El murciano es, junto a Federer, el gran atractivo del ATP 500 de Basilea, que se disputará en octubre.
GREGORIO LEÓN
Carlos Alcaraz quiere medir sus fuerzas ante el único miembro insigne de The Big Three al que todavía no se ha enfrentado. Ya ha probado sus capacidades contra Rafa Nadal y Djokovic, a los que tumbó en el Open de Madrid, que lo coronó el pasado mes de mayo. Y en octubre tendrá la oportunidad de cumplir uno de sus sueños: jugar contra Roger Federer. Una foto del suizo está enmarcada en la habitación de su casa en El Palmar. Alcaraz nunca ha escondido su devoción ante Federer, quien ha anunciado su presencia en un torneo que no ha pudo disputar los dos últimos años por culpa de la pandemia, el ATP 500 de Basilea.
La cita es del 24 al 30 de octubre. Y además de Carlos Alcaraz y Roger Federer, ha asegurado su presencia Felix Auger-Aliassime.
Federer lleva sin competir desde la edición de Wimbledon del año pasado, donde cayó en cuartos de final. Aquejado de una lesión, sí acudió a All England Club este curso, pero para ser homenajeado, con honores de jefe de estado, por los cien años de la pista mítica del torneo.
Carlos Alcaraz, que tiene la mirada puesta en el US Open, prepara ahora en Villena sus dos próximos torneos: el Hamburg European Open y el ATP Croatia Open Umag.
