Carlos sigue siendo Carlitos

GREGORIO LEÓN

La catarata de elogios le ha caído, sin que Carlos Alcaraz pierda ni un gramo de humildad. "Quiero que los que me conocen sigan llamándome Carlitos". Lejos de vedetismos, de ínfulas estúpidas, el tenista murciano muestra la humildad que su familia le ha transmitido como valor principal. Da igual que sea portada en periódicos nacionales, desplazando a Mbappé, o trending topic en Twitter. Ahora que ya está entre los mejores veinte tenistas del mundo, Carlos sigue siendo Carlitos. Men's Health, la prestigiosa revista masculina dedicada al deporte, la salud y el estilo de vida, con una tirada en cuarenta países, lo ha elegido para ocupar la portada del mes de marzo. Por ahí pasaron antes actores como Henry Cavil o Chris Hewsworth, o futbolistas tan reconocidos como Marcos Llorente.   

El murciano reivindica su nombre. "No me siento relevo de nadie. Quiero que se me conozca como Carlos Alcaraz y no como el sucesor de Rafa Nadal".

Su cambio físico ha sido espectacular. La camiseta sin mangas de Nike estrenada en el Open de Australia dejó al descubierto unos bíceps nuevos. Pero Alcaraz no quiere abusar de las pesas: "De momento creo que así me quedo. Para el tenis no es demasiado bueno tener mucho músculo. Prefiero no crecer más, mantenerme como estoy ahora y trabajar otros aspectos que son básicos para el tenis: la agilidad, la velocidad, la potencia..."

El jugador de El Palmar es muy consciente de sus principales capacidades. Y admite que debe esforzarse para mejorar su respuesta mental en determinados pasajes de los partidos: ""No me gusta mucho decirlo, pero creo que soy bastante bueno mecánicamente sobre la pista, en lo que se refiere a golpes y demás. Lo que sí tengo que trabajar es el aspecto mental. El estar concentrado todo el rato, el no bajar, el no tener altibajos en los partidos… Eso sí son cuestiones que tengo que mejorar bastante".