El presidente grana y Antonio Pedreño reafirman su propósito de culminar su proyecto a cuatro años, desoyendo la tentativa de Alfonso García, que se está movilizando para comprar el club.
GREGORIO LEÓN
A Agustín Ramos ya le ha llegado el movimiento que está haciendo Alfonso García para sentarse en el palco de Nueva Condomina, repitiendo el intento de 2020. No le pilla de nuevas. Pero, en vez de dar calor al aguileño y abrir los oídos a su propuesta, se reafirma en su proyecto, enunciado en términos muy claros: ciclo de cuatro años con el propósito final de, en ese tramo, depositar al Murcia en el fútbol profesional. Las gestiones que esté haciendo el aguileño no modifican la hoja de ruta que guía los pasos de Agustín Ramos y su colaborador más directo, con una influencia muy elevada en la toma de decisiones, Antonio Pedreño.
Mauricio García de la Vega es una pieza del tablero. Alfonso García tiene esa puerta disponible para entrar en el accionariado del club. Francisco Tornel reveló en el programa EN JUEGO que el mexicano estaba pidiendo 1,2 millones de euros por su parte, de los que 200.000 sería para sus abogados, y un millón para él. Ramos está tranquilo. Esa transmisión de acciones le brindaría a Alfonso García un porcentaje que no llega ni al 4 por 100 del poder total. El dueño de Fibranet multiplica por cuatro esa cuota.
Fichajes top
En este proyecto a ejecutar en cuatro años, aparece como objetivo intentar pelear ya, en el segundo curso, por el ascenso a la LFP. Agustín Ramos no ve la campaña 2022/23 como un año de transición, de renuncia al ascenso. De ahí las disensiones que han surgido con Manolo Molina, que prefiere un perfil bajo de jugadores, mientras que el presidente grana se inclina por elevarlo, agregando a la plantilla cuatro o cinco jugadores, como Zeidane Inoussa, que sean diferenciales y puedan transportar al Murcia a la zona caliente de la clasificación, dejándolo a resguardo de un posible descenso. El equipo grana transitará por una carretera llena de curvas cerradísimas, que lo pueden hacer despeñarse por el acantilado. Y la pareja que forman Agustín Ramos y Antonio Pedreño también está evaluando ese riesgo. Entre los dos, ya han invertido en el Murcia 1,7 millones de euros. Y no quieren que todo ese esfuerzo económico se pierda por el desagüe.
Se declara el estado de paz
Después de las convulsiones que vivió el club la semana pasada, con una reunión extraordinaria que determinó que Quique Pina no entraba, de momento, en la Comisión Deportiva, desde el equipo ejecutivo grana se ha declarado el estado de paz. Manolo Molina no ha sufrido ningún mordisco en sus atribuciones, y continúa su labor de estructurar la plantilla para la nueva temporada en Primera RFEF, con la confianza renovada por el Consejo de Administración.
Los trozos de la tarta
Fibranet, 599.999 euros (15,09 %)
Tornel, 481.050 euros (12,10 %)
K-Business, 418.220 (10,52 %)
Enrique Roca, 210.369 (5,29 %)
Prevemur, 182.199 (4,58 %)
Iconos Nacionales, 150.549 (3,79 %)
Gesa, 129.999 (3,27 %)
