El Real Murcia incorpora a sus bases a Denys Ponomarenko, un niño de 11 años que se ha visto obligado a abandonar su país por la culpa de la guerra iniciada por Putin.
GREGORIO LEÓN
El fútbol se habla en un idioma universal. Basta una pelota para expresarse en la misma lengua. Y cuando Denys Ponomarenko recibe un balón, o da un pase, o remata a portería, no hay fronteras. Y quizá, en ese momento, se olvide por un instante del drama al que lo ha empujado una guerra incomprensible para los adultos, y mucho más para un niño. Es uno más de los más de cuatro millones de refugiados que han tenido que buscar un techo. Y otra vida. El Real Murcia, muy sensibilizado con el conflicto de Ucrania, ha querido ayudarle para que Denys sea un poco más feliz.
Tiene solo 11 años. Y su obsesión es marcar goles. Ha cambiado una ciudad de dimensiones inabarcables como Kiev por un rincón más pequeño, Murcia. Ha cambiado los Red Dragons Brovary por el Real Murcia. Su padre se ha quedado en Ucrania, peleando contra el invasor. Denys está aquí, acompañado por su madre y su hermana. Solo habla ucraniano, y gracias a dos traductores el club grana ha conseguido integrarlo en el equipo, tutelado por Pedro Alenda, el coordinador de fútbol 8 de la entidad murcianista. Con él hemos hablado en REGIÓN DEPORTIVA. Ahí lleváis la entrevista completa...
