Un gol de Gastón Silva en el primer tiempo concede la victoria a los albinegros en Almería. Luis Carrión, muy contento con el triunfo, no lanza las campanas al vuelo y avisa al Valencia: "Tenemos posibilidades".
GREGORIO LEÓN
El Cartagena va muy en serio en su empeño de aspirar al ascenso a Primera División. Son palabras mayores. Pero el equipo albinegro no se acobarda ante los grandes desafíos. Y empieza a solucionar el déficit que le ha acompañado en el primer tramo de la temporada: su rendimiento fuera de casa. El Almería no había perdido ningún partido en su estadio. El Cartagena ha sido el primero en asaltar el estadio Juegos del Mediterráneo. Tres puntos que alimentan los sueños albinegros.
El Cartagena, bien estructurado sobre el césped, sujetó bien al rival durante la primera media hora de partido. Pero Akieme, que sustituyó a Lazo, lesionado, empezó a alborotar el sistema defensivo del cuadro de Carrión. Pero el talento también lo desplegó el Cartagena. Y Álex Gallar, que tuvo el 0-1 tras una asistencia de Boateng, en la jugada siguiente, desde la esquina, colocó un caramelo en el corazón del área. Fernando se quedó a media salida y Gastón Silva, oportunísimo, puso el pie y adelantó a los suyos.
Tras el descanso, acentuó su dominio el Almería, que buscó afanosamente el empate. Incluso Rubi alteró su plan, y sacó la última media hora a Ramazani. Pero no hubo grandes amenazas para Marc Martínez. Luis Carrión también movió el banquillo, dándole pista a Ortuño, por un Rubén Castro inoperante esta vez. Insistió el cuadro local, que subió las revoluciones para que Caballero y Robertone se probaran.
También el Cartagena asustó al rival, especialmente con un remate de Dauda, que no tuvo la clarividencia suficiente para cerrarlo con éxito. El partido ya estaba quebrado, con idas y vueltas permanentes. El árbitro expulsó a Nacho Gil en el minuto 92, por una acción dura sobre un rival. Fue el epílogo de un partido que transporta al Cartagena a la sexta plaza.
