El equipo grana, que ya perdía en el primer minuto, encaja la primera derrota de la temporada y sale del 'play off'.
GREGORIO LEÓN
El Real Murcia recibió una lección en el estadio Johan Cruyff. La Primera RFEF es un campo de minas, donde te puede reventar el alma un equipo con oficio, o desnudarte otro repleto de jóvenes virtuosos del balón (no solo Pablo Torre). Ese es el Barça Atlètic, que se valió de su talento en la primera parte y del pragmatismo en el segundo para empujar al Murcia a la derrota y expulsarlo de la zona 'play off'.
El Murcia se vio desbordado toda la primera parte. Y ya en la jugada inaugural recibió la primera cuchillada, con un remate a la red de Roberto Fernández, que culminó una gran jugada colectiva de los locales. El equipo de Mario Simón estuvo muy incómodo. Más parecía perseguir sombras que jugadores rivales. Sin balón, con un centro del campo inexistente y Miku inédito, su trabajo se concentró en que la desventaja no engordara. El Barça Atlètic era punzante por las dos bandas. Casi fue milagroso que el primer acto acabara con 1-0.
La trama dio un giro tras la reanudación. El Murcia se apropió de la pelota, buscando el peligro por las bandas. Le quería pagar al filial del Barça con su misma moneda. Y cuando estaba fabricando el empate, un error de Miguel Serna, que regaló el balón a Álvaro Sanz, dejó al Murcia ante un desafío colosal. Mario Simón cambió sus planes iniciales, dándole pista a Loren Burón, Ale Galindo, Santi Jara y Andrés Carrasco. Pero el rival conservó la ventaja adquirida. El Murcia se queda a cero. En tres de los cinco partidos que ha disputado esta campaña, no ha sido capaz de marcar un solo gol.
