Los grana derrotan al filial del Athletic de Bilbao, con goles de Pedro León, Arnau Ortiz y Andrés Carrasco, y se colocan cuartos en la clasificación.
GREGORIO LEÓN
Si el Murcia quiere llegar a la azotea de la clasificación, con derecho a promocionar para regresar a los salones aristocráticos del fútbol, debe ser fiable en sus viajes. Y a dos salidas baldías consecutivas le ha seguido la respuesta que demandaban sus aficionados: victoria de jerarquía en Lezama. Una genialidad de Pedro León, un latigazo de Arnau Ortiz y un penalti transformado por Andrés Carrasco, transportan a los grana a zona 'play off'. Quince años después de su última visita a Bilbao, el Real Murcia vuelve a sonreír.
El cuadro de Mario Simón selló las grietas de su defensa, las que le habían llevado a la ruina en sus dos últimos desplazamientos. Y con esa premisa se lanzó a por la victoria en Lezama. Lo hizo desde la posesión, y valiéndose del talento descomunal de Pedro León, que firmó una obra de arte para colocar el 0-1 en el marcador. En la génesis de la jugada, un desplazamiento en largo de Iván Casado. El muleño leyó la jugada, desmarcándose. Recibió la pelota y eliminó a un rival adelantándola. Tumbó a Álex Padilla con un recorte ingenioso, y empujó el balón a la jaula.
Tras la reanudación, el equipo de Mario Simón se puso a la tarea de conservar el tesoro que tenía. A pico y pala. Y aunque Mikel Goti estuvo a punto de cazar un balón desde la izquierda, la mejor oportunidad la firmó Dani Vega, que buscó el ángulo inalcanzable de Padilla. Pero el portero del filial del Athletic salvó el 0-2. Fue el aviso de lo que iba a llegar. Una dejada creativa de Andrés Carrasco permitió que Arnau Ortiz lanzara con violencia. Ahora sí, el segundo del Murcia. Solo faltaba la guinda, puesta por Andrés Carrasco, aprovechando un penalti que él mismo provocó.
