Agustín Ramos ha oficiado de maestro de ceremonias, presentando a su nuevo socio a los futbolistas y entrenador del equipo. "Somos una familia", ha proclamado el presidente grana.
GREGORIO LEÓN
Agustín Ramos le había prometido a la plantilla una comida si ganaban el partido del sábado, ante la Unión Deportiva Logroñés. Pactó con los futbolistas celebrarla este miércoles, y tuvo la idea de aprovechar que Felipe Moreno estaba por la zona para invitarlo y que se sumara al encuentro. Era el momento óptimo para que jugadores y técnicos de la entidad conocieran a quien va a ser, a partir del próximo martes, socio al 50 por 100 de actual presidente de la entidad. Las cámaras de La 7 TV, en exclusiva, han captado la imagen de los dos principales actores, Ramos y Moreno, entrando en el restaurante El Calcetín.
"No os he querido traer a un sitio de lujo. Este es un restaurante familiar. Y así debemos sentirnos todos, una familia, en la que le damos la bienvenida ahora a Felipe, que llega también cargado de ilusión. La que todos debemos tener. Y a por la victoria el sábado en Castellón", ha expresado en su discurso Agustín Ramos.
Total confianza en Mario Simón
Después de las turbulencias provocadas por la eliminación prematura en la Copa del Rey, el avión está plenamente estabilizado. Ya no es necesario llevar puesto el cinturón de seguridad. Las luces de advertencia han desaparecido. La confianza en Mario Simón es plena. Antonio Pedreño ya le transmitió ánimos antes del partido último en el estadio Nueva Condomina-Enrique Roca. La figura del hombre de máxima confianza de Ramos está siendo esencial. Ha sido entrenador durante treinta años y sabe colocarse en la piel de Simón. Desde la cúpula directiva grana tienen claro el diagnóstico: el Murcia no necesita otro entrenador, pero sí darle a actual mejores piezas para que el equipo pueda aspirar legítimamente al ascenso.
