El central del Real Murcia vive este viernes ante el Andorra su primer encuentro desde que se rompiera el peroné en enero. Tiene fe en el equipo aunque advierte: "Esta competición es más dura que la Segunda B que conocí"
Seis meses y medio han pasado desde que Iván Casado se rompiera el peroné. Paso por quirófano y pérdida de ficha para que el Real Murcia pudiera incorporar un reemplazo ante una baja de larga duración. El central se recuperó en abril, pero ya no había sitio para él: "Viví el ascenso con más nervios que si hubiera estado jugando o en el banquillo". Este viernes, ante el Andorra, afrontará su primer partido desde aquella fatídica lesión: "No estoy nervioso, pero sí que estoy ilusionado porque tengo muchas ganas de verme en el campo, de sentir la competición".
Casado peleará por un puesto con Alberto González, Manu Pedreño y el fichaje Íñigo Piña, "que se va a integrar muy rápido con nosotros", pero siente que "en pretemporada arrancamos todos de cero, me falta el rodaje de los meses previos, pero me siento bien y he ido mejorando desde abril". Sobre su futuro, explica que "a mí nadie me ha dicho de salir y yo tampoco me lo planteo, estoy muy a gusto en Murcia, mi pensamiento es 100% quedarme aquí". En cuanto al objetivo del equipo, con parte del entorno ya mirando a zona de playoff, Casado prefiere "ir paso a paso" y razona que "esta competición es más dura que la Segunda B que conocí antes".
