El italiano ganó a Carlos Alcaraz en Wimbledon y en Umag. "Le tengo ganas y voy a ir a por todas", ha expresado el murciano. El partido se disputa en la madrugada del miércoles al jueves (2:30h Eurosport)
GREGORIO LEÓN
El mes de julio se llenó repentinamente de nubarrones para Carlos Alcaraz. Y la culpa la tuvo un amigo, que se empeñó en frustrar sus ilusiones. Jannik Sinner ajustó cuentas pasadas con el murciano, tan antiguas que se remontan a su primer enfrentamiento, allá por 2019, en la Equelite-Juan Carlos Ferrero Sport Academy, cuando el italiano ya probó las capacidades de Carlitos. La siguiente cita fue en París-Bercy. De nuevo le salió cruz a Sinner, que se afanó en buscar el antídoto perfecto para neutralizar el veneno de Alcaraz. Y lo encontró.
El sol desapareció en el cielo de Carlos Alcaraz en las pistas del All England Club. Después de un partido excepcional, Sinner le ganó en cuatro sets, expulsándolo de Wimbledon. La superioridad del italiano fue incuestionable. Y se reencontraron en Umag. Allí Carlitos, con la lección aprendida, se puso serio. Se adjudicó el primer set. Pero se le fundieron los plomos y se desplomó con un doble 6-1 que aún le escuece. "Le tengo ganas y voy a ir a por todas". Sonríen en los selfies que se hacen. Pero Carlos Alcazar tiene ganas de venganza.
La madrugada, cómplice de Alcaraz
¿Acostarse temprano? ¿Aguantar despierto? Ese es el debate al que se enfrentan muchos aficionados al tenis, enganchados al juego de Carlos Alcaraz. Pero, en cualquier caso, es innegociable colocarse delante de la televisión. Hacia las dos y media de la mañana, en la madrugada del miércoles al jueves, Carlitos tendrá despiertos a miles de españoles. El partido se podrá ver por Eurosport. La imponente pista Arthur Ashe se pondrá de nuevo guapa para acoger una cita que ya se ha convertido en clásica, a pesar de la juventud de los dos tenistas.
El encuentro ante Marin Cilic acabó muy pasadas las dos de la mañana, horario de Nueva York, cuando España se levantaba. Y sin embargo, las prestaciones de Carlitos no se resintieron. Se siente a gusto jugando tan tarde. Ya lo testimonió el año pasado, en el partido épico ante Tsitsipas. La madrugada aparece como cómplice de la joya de Murcia.
