El muleño completa una carrera sobresaliente tras salir último y remontar hasta la tercera plaza. "Espero haber hecho disfrutar a España y a mi pueblo porque esto es solo el comienzo", ha asegurado
Mohamed Katir se colgó la medalla de bronce en los 1.500 metros del Mundial que se disputa en Eugene (EEUU) tras una brillante reacción en las dos últimas vueltas de la prueba. El atleta murciano protagonizó una salida conservadora para evitar empujones y tras ir a cola de grupo en la primera vuelta, inició una remontada progresiva hasta que asestó el golpe definitivo en los últimos 200 metros siguiendo el endiablado ritmo de Jake Wightman, que logró el oro, y del favorito Jakob Ingebrigtsen, que tuvo que conformarse con la plata.
El muleño, que logró una gran marca de 3:29.90, no lo había tenido fácil en el camino hacia la final, pero supo rehacerse a las dudas de la primera ronda, en la que estuvo a punto de quedar apeado. Tras una convincente semifinal, accedió a la final y pudo cumplir su sueño de conseguir una medalla mundialista.
Katir ya había corrido la final olímpica en Tokio el verano pasado en la prueba de 5.000, en la que fue octavo, y ha mejorado en Eugene sus prestaciones de aquella cita. La de Katir es la sexta medalla en la historia del atletismo español en la distancia de 1.500 metros.
El murciano da a la delegación española la segunda medalla en el Mundial de Estados Unidos tras la conquistada por el vallista Asier Martínez. Aquí puedes ver el momento final de la carrera.
TACTICS ON POINT @JakeSWightman kicks to 3:29.23 and defeats Jakob Ingebrigtsen to claim world 1500m gold!#WorldAthleticsChamps pic.twitter.com/ZJ9htQAHbA
— World Athletics (@WorldAthletics) July 20, 2022
"ESPERO QUE HAYA HECHO DISFRUTAR A ESPAÑA Y A MI PUEBLO"
"Estoy muy feliz por cómo lo he hecho, y más en un Mundial, y estoy muy orgulloso. Espero haya hecho disfrutar a España y a mi pueblo porque esto es solo el comienzo. En un mes está el Europeo", dijo al terminar la prueba Katir, que aseguró que en la carrera, desde el principio, se sentía fuerte.
"Por eso me quedé atrás. Guardaba fuerzas, sabía que muchos bajarían al final y que tendría opciones. Me empezaron a doler las piernas cuando quedaban 60 metros, pero no podía pararme ya", aseguró. "Al ver tres españoles en la línea de salida había mucha gente que no creía en nosotros. Había gente diciendo que ninguno nos traería ninguna medalla. Me gustaría decirles que esto es un bronce, no hace falta poner nada malo sino apoyar y disfrutar. No hacemos nada malo a nadie, solo sentir querido a nuestros pueblos".
