El jugador del Barcelona denuncia que se filtraran los audios en los que queda acreditado el cobro de una comisión de 24 millones de euros por llevar la Supercopa a Arabia Saudí.
GREGORIO LEÓN
Piqué se siente cómodo en el centro de la polémica. Le atrae, como a las polillas la luz. Y ese personaje que él ha alimentado y su faceta de empresario le obligó anoche, ya de madrugada, a colocarse delante de las cámaras. Eso sí, con una escenografía a tono con los tiempos modernos. Utilizó el canal de comunicación Twitch para responder a las preguntas de los periodistas, forzado por las dimensiones alcanzadas de los audios con Luis Rubiales.
"Todo lo que hemos hecho es legal. Quiero dar la cara porque no tengo nada de esconder. No es que me esconda, es que me siento orgulloso de lo que hemos hecho en Kosmos", comenzó explicando, después de solventados unos problemas técnicos.
"No se ha hecho nada erróneo, ni moralmente ni legalmente. Lo único ilegal es filtrar los audios", añadió.
El Confidencial reveló a primera hora del lunes que, tras la negociación entre el central del Barcelona y el presidente de la Federación, Luis Rubiales, el contrato garantizaba a la RFEF 40 millones de euros por edición, con una comisión a Kosmos de cuatro, por cada uno de los seis ejercicios. O sea, 24 en total.
