Loading

Ramos-Moreno: proyecto a diez años

El presidente del Real Murcia y el exdueño del Leganés se proponen trabajar conjuntamente una década para depositar al club en la Primera División y sanearlo económicamente por completo.

GREGORIO LEÓN
31 OCT 2022 - 22:00
Ramos
Agustín Ramos, en los estudios de Onda Regional.

GREGORIO LEÓN

Agustín Ramos y Felipe Moreno se han propuesto estar mucho tiempo juntos, aportando capital, trabajo e ilusiones para depositar al Real Murcia en la Primera División. La fórmula fifty-fifty que han adoptado para gobernar el club a partir del próximo 29 de noviembre no es una solución provisional, sino que desean que perdure en el tiempo para que se preserve un equilibrio de fuerzas entre ellos. Y el proyecto que han pergeñado tiene una duración de 10 años. Una década para sanear el club y no solo devolverlo al fútbol profesional, sino asentarlo. Hay tanto por hacer que por eso han establecido un marco temporal tan amplio. 

Diez años, en dos tramos

En la primera etapa, que podría desplegarse en tres o cuatro años, el objetivo es atacar la deuda con las Administraciones Públicas, reduciéndola considerablemente, y alcanzar el ascenso a la Segunda División. El acuerdo verbal cerrado por Andrés López con Hacienda y Seguridad Social la semana pasada, para frenar los embargos cotidianos a cambio de que el club haga un pago inicial de dos millones y medio de euros para rebajar la deuda principal, es un paso decisivo. Pero es solo el primero. Para obtener el certificado de estar al corriente con ambas Administraciones, será preciso que el Real Murcia absorba todo el pasivo, cifrado actualmente en 17 millones de euros. Y eso corresponderá a la segunda etapa. La intención de Agustín Ramos y Felipe Moreno es dotar al club de la estabilidad económica suficiente para que, ya saneado, funcione como una empresa que solo rinda beneficios. 

600.000 euros para obtener el auto de cumplimiento de convenio

Desde hace varios meses, mucho antes de que el nombre de Felipe Moreno se relacionara con el club, el Real Murcia anda afanado en la consecución de un hito que le dará más seguridad jurídica: el auto de cumplimiento de convenio. Y es que no solo la entidad se ve cercada por las deudas públicas. Algunas privadas siguen activas. Y la estimación actualizada del club dice que serán precisos 600.000 euros para satisfacer pagos ya vencidos, a fin de no incumplir acuerdos previos, sin perjuicio de pagar próximos vencimientos. 

"Nos jubilamos juntos"  

A pesar de algunos escepticismos y reticencias, Agustín Ramos y Felipe Moreno se expresan en el mismo idioma. Las diferentes reuniones y almuerzos que han celebrado han limado las aristas que aparecieron en el comienzo de la relación. Lo aseguran ellos, en privado, elogiándose. Y también quienes acuden a sus encuentros. El entendimiento es pleno. "Con este proyecto del Murcia, ya nos jubilamos", fue una de las frases que apareció en la última reunión, y que expresa de manera indubitada la larga relación que quieren sostener. Ya José Verdú "Toché" lo avanzó en Onda Regional: "La idea de Felipe es de largo plazo".   

Todo por escrito

Agustín Ramos y Felipe Moreno firmarán el acuerdo que los que va a vincular, aprovechando la celebración de la junta de accionistas ya señalada en el calendario. Y en él quedarán fijados todos los puntos de la relación, con cláusulas muy precisas. El exdueño del Leganés no tiene en modo alguno intención de ser presidente del club, y hasta lo marca como condición. "Cuando se firme todo, no estaré en un primer plano y me dedicaré a hacer lo que he hecho toda mi vida: trabajar", explica a este medio de comunicación, empapado de ilusión. Cuando cogió el Leganés, al borde del descenso a la Tercera División, se dijo que no pararía hasta verlo en Primera. Lo consiguió. Ahora se propone lo mismo, compartiendo objetivo y deseo con Agustín Ramos, figura esencial para entender los tiempos bonancibles que le aguardan al centenario club. Fue él quien, con el equipo recién descendido a la Segunda RFEF con el epílogo de Tamaraceite, con el club abandonado en alta mar a su suerte funesta, arriesgó 500.000 euros en un empeño casi quijotesco, y que sin embargo, permitió que el Murcia siguiera con vida, y hasta se preparara para un ascenso vivido entre lágrimas de emoción en el Rico Pérez.     

Temas
Podcasts destacados