Antonio Gómez ficha como preparador físico por el Flamengo, uno de los equipos de mayor linaje del fútbol mundial. El murciano nos ha atendido desde Río de Janeiro, tras su primer día de trabajo.
GREGORIO LEÓN
Del duro invierno de Polonia, a las temperaturas cálidas de Río de Janeiro. La vida del murciano Antonio Gómez ha dado un giro en este 2022, que le ha traído el regalo de emprender un nuevo proyecto profesional en uno de los clubes de mayor linaje del fútbol mundial: el Flamengo. Jugadores convertios en símbolos de este deporte, como Romario, Zico o Sócrates, están en el santuario del club rojinegro. Zico, el llamado el Pelé blanco, firmó 340 goles, marca nunca jamás igualada; Romario estuvo cinco años, y también acreditó su excelente relación con el gol, convirtiendo 204 tantos. Sócrates y Ronaldinho también se pusieron la camiseta del Flamengo. Pero no hay que rebobinar tanto para encontrar jugadores de dimensión planetaria que jugaron en el Ilha do Urubu. Vinicius Júnior, nuevo ídolo de la afición del Real Madrid, disputó hasta 69 partidos con este equipo, antes de que 45 millones de euros hicieran que el club lo vendiera, dejándolo en el Santiago Bernabéu.
Admirado ante tal nómina de estrellas, Antonio Gómez arriba al Flamengo con la idea de no traicionar esa historia dorada. Y lo hace junto a Paulo Sousa, su gran valedor. Juntos trabajaron en la selección polaca, entrenado a Robert Lewandowski. Y ahora prestarán sus servicios profesionales en Brasil.
Antonio Gómez exhibe un currículo espectacular. Antes de ser el preparador físico de Polonia, estuvo varios años con ese mismo desempeño en el Barcelona. Y antes incluso en la Premier, en el laureado Liverpool. Y en la Región también dejó su sello, tanto en el Cartagena, en dos ocasiones, como en el Real Murcia (2000-2003).
Ahí os dejamos la entrevista a Antonio Gómez, que nos ha atendido desde Brasil...