La Defensa de los acusados sigue alegando que las páginas web se limitaban a alojar enlaces y que los propietarios desconocían el contenido legal o ilegal al que conducían estos enlaces.
ASR. Murcia
El juicio contra los responsables de la web 'seriesyonkis' y otras páginas asociadas concluye hoy con una petición de condena de tres años de prisión para su principal responsable, Alberto García Sola, y al pago de 167 millones de euros como responsabilidad civil a los poseedores de los derechos de las películas y series difundidos ilegalmente. La Defensa de los acusados sigue alegando que las páginas web se limitaban a alojar enlaces y que los propietarios desconocían el contenido legal o ilegal al que conducían estos enlaces.
El fiscal Juan Pablo Lanzarote ha aumentado un año la petición de prisión para Alberto García Sola, el fundador de 'seriesyonkis'. Acusa tanto a García Sola, como a Alexis Hoepfner, Jordi Tamargo y David Martínez, de un delito continuado contra la propiedad intelectual y considera probado que el papel de los acusados no era el de poner en pie una herramienta pasiva para que los usuarios compartieran determinados enlaces.
En el capítulo de responsabilidad civil, el fiscal se fundamenta en el informe pericial solicitado por el juzgado para estimar en 167 millones de euros la cantidad con la que los acusados tendrían que resarcir a los propietarios legales de los derechos de las películas y series difundidos sin permiso.
La acusación particular en nombre de la Entidad de Gestión de Derechos de Productores Audiovisuales EGEDA, dice que en el peor de los casos se adhiere a esta petición de 167 millones, pero mantiene su propia estimación de daños por valor de casi 550 que detalla la letrada María Suárez.
El abogado Carlos Aguirre de Cárcer, que ejerce la acusación particular en nombre de compañías como Disney, se mantiene en su petición de esos más de 550 millones y abunda en los argumentos de que los acusados jugaron un papel activo en la difusión de contenido pirata, añadiendo, además, que eran plenamente conscientes de estar cometiendo un delito.
En el turno de las Defensas, el letrado que respalda al principal acusado, Alberto García Sola, ha lamentado que la web no se haya mantenido preservada para haber podido evaluar su funcionamiento exacto; ha criticado por falto de rigor el testimonio de los guardias civiles que condjujeron la investigación, a los que ha reprochado que ni siquiera manejasen con soltura el lenguaje necesario para programas webs; ha insinuado claramente que el asunto seguirá en los juzgados pase lo que pase en este juicio porque recurrirán a instancias superiores; y ha reiterado, finalmente, que su defendido solo facilitó la subida de enlaces a su página sin saber a qué clase de contenidos conducían
