Julio Algar continuará como director deportivo, pero no en el banquillo. El madrileño decidirá los jugadores la plantilla, pero la voz cantante en el caso del entrenador la llevará el Consejo de Administración
El Real Murcia ya piensa en la 2019-20 y desde el Consejo de Administración comienza a perfilarse las líneas maestras del nuevo proyecto. Pilar fundamental será la figura del entrenador, cargo que ostenta actualmente Julio Algar, quien llegó a Nueva Condomina con el objetivo principal de hacerse cargo de la dirección deportiva. En la zona noble no se baraja la posibilidad de que el madrileño siga en el banquillo. El rendimiento del equipo en los últimos meses, pese a las circunstancias conocidas de antemano, no ha sido nada esperanzador y se prefiere que Algar se centre en la confección de la plantilla. Se le encomendará la búsqueda de jugadores, con el apoyo del que será el nuevo entrenador.
Pero no será Algar quien tome la decisión de quién es el nuevo responsable del primer equipo. El Consejo quiere llevar la voz cantante en dicha elección y se duda entre optar por un perfil de entrenador experto o dar la oportunidad a un entrenador de la tierra con éxito reciente en Tercera División y proyección. Ahí aparece el nombre de Adrián Hernández, actual entrenador del Churra-Gesa, al que metió en playoff de ascenso a Segunda B la pasada temporada y que, a falta de dos jornadas, vuelve a tener al equipo de la pedanía murciana en los puestos que darían derecho a pelear por el salto a la categoría de bronce. El nombre de Adrián Hernández ya se barajó hace unos meses para suplir a Herrero, pero no llegó a concretarse. Su oportunidad podría llegar este verano, pero el Consejo, que lo único que parece tener claro es que Algar no tendrá la doble función, tiene que aclararse.
