El Real Murcia aprueba sus cuentas económicas y prepara un nuevo plan de reestructuración de la deuda privada. El último ejercicio dejó un déficit de 221.000 euros.
GREGORIO LEÓN
"No he tenido, ni tengo ni tendrá ninguna acción del Cartagena". Así, en esos términos categóricos, se expresó este lunes Felipe Moreno en la junta de accionistas del Real Murcia. Lo hizo a preguntas de Julián Luna, quien pidió su destitución como presidente del Consejo de Administración por sus presuntas relaciones con el club albinegro. La propuesta fue sometida a votación, y rechazada por un 87,8 por 100 del capital asistente a la reunión. Luna llegó incluso a sacar su teléfono móvil para reproducir una conversación que, a su juicio, demostraría las conexiones de Felipe Moreno con el Cartagena. El debate dialéctico fue subiendo de temperatura, y el presidente grana llegó a decir, señalando a Luna, que "usted solo viene a enmierdar".
Después de expuesto el informe del presidente, la junta aprobó las cuentas del ejercicio anterior, que dejaron un déficit de 221.000 euros, muy inferior al de otros años. La reducción de la deuda pública ha sido de 9'5 millones de euros, y ahora el club está discutiendo jurídicamente con la Agencia Tributaria, que reclama una cantidad en concepto de intereses cercana a los 4 millones.
Felipe Moreno explicó los términos del acuerdo alcanzado con la Liga de Fútbol Profesional, que incluye una quinta del 57 por 100 y pagas hasta un plazo máximo de 20 años. El Murcia trabaja ya en la presentación de un nuevo plan de reestructuración de la deuda privada, que presentará el próximo mes de noviembre. Higino Pérez expuso las bondades de este mecanismo mercantil, que ha impedido que nadie inste la liquidación del club durante los últimos meses, blindándolo.
El Consejo de Administración anunció la presentación de una acción social de responsabilidad contra Agustín Ramos por supuesta mala gestión económica del anterior presidente grana.